El cambio radical de Ousmane Dembélé en el FC Barcelona supone un tremendo impulso para el conjunto de Ronald Koeman. El francés, que desde que llegó en 2017 era muy propenso a las lesiones, ha conseguido ganar continuidad y mantener la regularidad física. De hecho, esta temporada ha jugado 22 partidos, más del doble que en la anterior y casi los mismos que en su primera campaña como culé.
Pero la mejor noticia tanto para Ousmane Dembélé como para el FC Barcelona no solamente es que el galo está aguantando sin lesionarse, sino que sobre el terreno de juego parece haber madurado de golpe. El 'mosquito' ya no da la sensación de estar haciendo la guerra por su cuenta o de estar al margen del equipo, sino que ahora se muestra mucho más acertado en la toma de decisiones.
De hecho, hasta Ronald Koeman ha tenido que dar su brazo a torcer con Ousmane Dembélé. El pasado verano, el técnico holandés autorizó la marcha del extremo galo al Manchester United y, cuando este decidió quedarse, fue relegado al banquillo. Sin embargo, las lesiones de Ansu Fati o Philippe Coutinho le dieron una oportunidad que no desaprovechó.
Ahora, Ousmane Dembélé es ese jugador en el que el FC Barcelona se fijó en 2016 y que pudo traer en 2017. Un extremo rápido y con un tremendo desequilibrio que aporta cosas distintas al resto. El francés es fundamental para Ronald Koeman y le da aquello que no le dan ni Antoine Griezmann ni Leo Messi. De hecho, los tres se complementan y forman un imponente tridente que ya hace soñar al barcelonismo.
La continuidad de Ousmane Dembélé es clave
Por culpa de sus constantes lesiones, Ousmane Dembélé nunca había conseguido tener la continuidad necesaria vistiendo como azulgrana. Sin embargo, de la mano de Ronald Koeman, parece que el extremo francés ha conseguido estabilizar su situación y, en la presente campaña, solamente ha caído una vez por culpa de una lesión muscular.
A día de hoy, Ousmane Dembélé ya se ha asentado como un hombre clave dentro del equipo. El extremo francés puede ser fundamental tanto para mantener las esperanzas en LaLiga Santander como para poder hacer frente a un rival tan duro como el Paris Saint-Germain en octavos de final de la Champions League. El 'mosquito' empieza a picar y se espera mucho de él.