Aunque tras la primera parte parecía que el FC Barcelona tenía el partido contra el Valladolid en el bolsillo, los tres puntos estuvieron en riesgo durante gran parte del segundo acto. Los pucelanos salieron más enchufados y con más energía que los culés, y dieron varios sustos a la portería de Marc-André ter Stegen. De no haber sido por las paradas del alemán, LaLiga ya estaría perdida.

Alrededor de la hora de partido, el cancerbero del Barça desbarató un par de goles del Valladolid mediante sendos cabezazos de Enes Ünal. También tuvo que hacerlo en el descuento, a tiro de Sandro Ramírez que iba a portería, al palo corto, y que el germano repelió poniendo una mano fuerte que sirvió para enviar el esférico a córner.

El primer paradón de Ter Stegen llegó en el minuto 60, tras un gran cabezazo de Ünal. El remate del turco botó en el césped y se envenenó, obligando al portero culé a estirarse todo lo que le dio el cuerpo para despejar la pelota. Lo hizo además a mano cambiada, en una intervención prodigiosa que la repetición embelleció todavía más con su cámara lenta.

Los reflejos del arquero azulgrana resultaron claves, en un partido más, para mantener la portería a cero por segunda vez consecutiva y amarrar tres puntos que permiten al Barcelona seguir soñando con la posibilidad, por muy hipotética que sea, de conquistar esta Liga Santander 2019-20 si el Real Madrid se deja puntos en sus tres próximos encuentros.

Dos paradas más de Ter Stegen, para la galería

Seis minutos después del primer remate de Ünal, el guardameta barcelonista volvió a intervenir con una buena parada de nuevo al delantero turco, que volvió a rematar de cabeza. Esta vez Ter Stegen volvió neutralizó el remate, que era muy parecido aunque algo menos fuerte y, por tanto, más fácil de blocar.

Y en los últimos compases del duelo, ya en el tiempo de descuento, Sandro Ramírez remató con mucho peligro al palo corto tras un buen movimiento de Enes Ünal en el interior del área. Los reflejos gatunos de Ter Stegen volvieron a activarse, y sus compañeros pueden dar gracias de contar con el mejor portero del mundo en la plantilla. Ante el cansancio cada vez más evidente de los jugadores de campo, Ter Stegen mantiene un nivel sublime.