Un empate para el FC Barcelona, sea contra quien sea, no sirve para nada. Mucho menos en la posición en la que está el equipo, en una caída libre que parece no tener final a falta de decisiones concretas y drástica. El Barça vive sus horas más grises, más preocupantes y en las que no hay brillo en absoluto. Son muchos los responsables, pero Ronald Koeman sigue estando en el ojo del huracán y todo parece indicar que la agonía de los culés seguirá extendiéndose. 

Contra el Cádiz, en la noche de este jueves, la historia volvió a repetirse: el conjunto azulgrana es un equipo que va sin rumbo y que cae en un estado de desesperación muy rapido, sin encontrar salida a un laberinto que ellos mismos crean. El conjunto dirigido por Cervera sí fue firme, compacto e inteligente, pero no un rival difícil de superar. La creatividad, empuje y ganas de pelear hasta el último minuto hicieron falta, una vez más, en el cuadro azulgrana. Pero no ha sido lo único que ha condicionado esta vez a los de Ronald Koeman. 

La actuación arbitral dejó mucho que desear, con decisiones cuestionables y otras imposibles de entender. El Barça terminó el partido con dos expulsiones: la de De Jong, por doble amarilla, y Koeman, con roja directa por quejarse de que habían dos balones en el campo. Una menos comprensible que la otra y que deja, como siempre, a los colegiados como cómplices de la situación de los blaugrana. Carlos del Cerro Grande no es el culpable del empate, ni mucho menos, pero sí que condicionó a los culés. 

La expulsión de Frenkie es muy cuestionable. Recibió la segunda cartulina amarilla por juego peligroso en una entrada a Espino. Fue algo que nadie se explicó, dentro ni fuera del campo. De hecho, Pérez Burrull, árbitro de Radio MARCA, consideró exagerada la expulsión del neerlandés: "El partido no estaba para expulsar a un futbolista. Considerando las dos acciones del azulgrana, dejar al Barcelona con diez jugadores fue desproporcionado".

No es la primera condicionante

Las decisiones arbitrales o la falta de ellos han condicionado a los culés en este arranque de temporada. Reafirmamos, no han 'provocado' los resultados, pero sí que han influenciado. El Barça ha sido el eunico responsable de su calvario pero, por ejemplo, ante el Granada lo vivido con Jaime Latre fue, como poco, vergonzoso. El colegiado permitió, una y otra vez, que los de Robert Moreno perdieran tiempo. No castigó lo suficiente y tampoco añadió mucho tiempo de más tras el partido.