Figo: "Yo jugué el Clásico y no estaba garantizada mi seguridad"

La llegada de Luis Figo por el Real Madrid en el año 2000 es considerado una de las mayores traiciones futbolísticas de la historia. El jugador portugués, que llevaba cinco temporadas en el equipo azulgrana, firmó un preacuerdo con Florentino Pérez en el que si el actual presidente blanco ganaba las elecciones, Figo debía marcharse al conjunto blanco.

Totalmente contra pronóstico (ya que los blancos venían de ganar la Champions League), Florentino Pérez se las ganó a un Lorenzo Sanz, por lo que Luis Figo debía irse al Real Madrid o indemnizar l nuevo mandatario merengue con 35 millones de euros. El portugués, pese a que se arrepintió de su decisión, se vio obligado a irse al eterno rival siendo repudiado de por vida por la afición del FC Barcelona.

Como no podía ser de otra forma por la importancia de la figura del luso para el club, en los siguientes Clásicos que se disputaron en el Camp Nou, el barcelonismo la tomó con Figo​. El luso era el encargado de lanzar los saques de esquina pero, cada vez que se acercaba al córner para ejecutar uno, le caían toda clase de objetos: desde botellas a una cabeza de cochinillo que se acabó haciendo famosa.

En motivo de la celebración del Partido de las Leyendas que se disputará en el Wanda Metropolitano con gran cantidad de ilustres ex futbolistas, Luis Figo volvió a hablar de su regreso al Camp Nou con la camiseta del eterno rival en una comparativa con la seguridad que pueda haber en el Clásico del próximo 18 de diciembre, después de que este fuese aplazado por los disturbios que hubo en octubre en Barcelona.

"Yo jugué en Barcelona y no estaba garantizada mi seguridad", explicó el ex futbolista portugués, para añadir que no entiende por qué no pudo "jugarse el partido. Hoy en día si quieres garantizar la seguridad lo haces. Cambiar fechas de partidos tan importantes es darle fuerza a la gente que se quiere hacerse oír. El fútbol no es política".

Figo responde a Petit

Luis Figo también quiso responder al ex jugador francés del Barça Emmanuel Petit, que denunció que en el vestuario azulgrana había racismo. “Nunca he sentido ningún tipo de racismo en el vestuario. Era extranjero y siempre me he llevado mejor con los catalanes y españoles”, comentó el ex futbolista portugués, negando totalmente sus acusaciones.