El pasado mes de marzo, el coronavirus obligó a la mayoría de la población mundial a confinarse en sus domicilios y, naturalmente, al fútbol a detenerse por completo. Con el paso de las semanas, la pandemia pudo empezar a controlarse y, para evitar una desgracia económica irreparable, se acabó la cuarentena y el mundo volvió a empezar a funcionar, el del fútbol incluido. También LaLiga Santander, en la que el FC Barcelona tenía una ventaja de dos puntos respecto al Real Madrid.

Pese a que el equipo de Quique Setién perdió en el Santiago Bernabéu y cedió el 'goal average' particular, los dos puntos de ventaja de los culés hacían que el FC Barcelona dependiese de si mismo para llevarse LaLiga Santander, pero esa ventaja no tardó en desaparecer. Un empate a cero en el Ramón Sánchez Pizjuán contra el Sevilla hacía recuperar el liderato al Real Madrid y también les quitaba a los catalanes la opción de depender de ellos mismos.

Poco después, el FC Barcelona también pincharía con otros dos empates en Balaídos contra el Celta de Vigo y en el Camp Nou contra el Atlético de Madrid mientras el Real Madrid seguía ganando -en parte gracias a las decisiones arbitrales favorables debido al mal uso del VAR- y sentenciando LaLiga Santander. Con cuatro puntos arriba para los de Zinedine Zidane más el 'goal average', el campeonato quedó muy decantado.

No obstante, el FC Barcelona, pese a tener perdida la competición doméstica, evidenció que tiene un gen competitivo mucho mayor que los grandes en situaciones difíciles. Los culés, pese a sus tropiezos, siguió compitiendo el campeonato hasta el final, apostando por sus mejores onces y esperando un milagro para meterse de nuevo en la pelea. Algo que el Real Madrid no ha hecho durante las dos últimas temporadas, en las que LaLiga Santander se ha teñido de azulgrana.

El equipo de Zinedine Zidane, pese a su gran efectividad en la Champions League, no compitió LaLiga Santander hasta el final, quedando fuera de la pelea desde el mes de marzo en ambas ocasiones. Cuando el equipo blanco se mostró apurado, dejó de competir para centrarse única y exclusivamente en la máxima competición europea, quedando siempre muy lejos del FC Barcelona, a 17 y 19 puntos por debajo en cada una de las respectivas campañas.

Un FC Barcelona que lo da todo

Incluso en la temporada 2016-17, en la que el Real Madrid ganó el título, el FC Barcelona también siguió compitiendo hasta el final, como también sucederá esta temporada. Los de Quique Setién quieren apurar sus opciones y lo seguirán haciendo, al contrario de un Real Madrid que, en campañas anteriores, empezó a jugar con los suplentes desde marzo.