Durante los últimos días, han llegado muchas quejas desde la capital en referencia al hecho de que el FC Barcelona juegue los partidos de LaLiga Santander antes que el Real Madrid, algo que incluso llegó a apoyar Quique Setién. Pero, sobre el papel, no parece que nada de ello tenga que afectar al rendimiento de unos u otros. Quedó demostrado en la primera jornada después del parón.

En su regreso al fútbol, el Barça consiguió golear al Mallorca en Son Moix (0-4) para asegurarse que la jornada terminaría con los culés como líderes y manteniendo las distancias respecto a su principal perseguidor, que es precisamente el conjunto de Zinedine Zidane. Pero a los blancos no les pudo la presión y consiguieron derrotar al Eibar (3-1) en el estadio Di Stéfano de Valdebebas

El conjunto madridista consiguió dejar el partido visto para sentencia antes del descanso. De hecho, del mismo modo que sucedió el sábado con el FC Barcelona, el Real Madrid consiguió marcar en la primera jugada de peligro que generó. Toni Kroos recibió un balón en el pico del área y, al primer toque, se inventó un disparo colocado que se coló por la escuadra de la portería armera.

El Eibar no se arrugó y se siguió mostrando valiente, pero el Real Madrid tenía muy claro que los contragolpes podían ser un factor clave para matar el partido. En uno de ellos, ejecutado a la media hora de juego, llegó el segundo tanto. Karim Benzema realizó una gran jugada por la izquierda, vio a Eden Hazard entrando solo por la derecha y cuando el belga recibió, le cedió el balón a Sergio Ramos, que entraba a rematar a portería vacía tras un carrerón.

El tridente madridista formado por Rodrygo Goes, Hazard y Benzema estaba haciendo estragos en la defensa del Eibar y así volvió a ser en el tercer gol, que mató el partido antes del descanso. De una jugada entre ellos se acabó beneficiando Marcelo, que cazó un rechace de Dmitrovic para acabar batiéndole con un tiro cruzado con el exterior que ponía tierra de por medio.

El Eibar se estiró, pero no fue suficiente

Del mismo modo que hizo el Mallorca contra el Barça, el Eibar no desistió a pesar del resultado adverso. En el minuto 60, Pedro Bigas cazó un balón dentro del área tras un saque de esquina y tiró para recortar diferencias ante un Courtois despistado por tener demasiados jugadores delante. Pero ya no hubo tiempo para que los eibarreses evitasen que los blancos sumaran los tres puntos.