La Real Sociedad está a punto de celebrar el despegue de una excelente generación de su cantera. El Sanse superó todas las expectativas, irá más allá de ser el último eslabón formativo, si culmina el próximo fin de semana su buena temporada.

El filial se ha proclamado ganador de la primera eliminatoria del playoff en un duelo contra el Andorra de Piqué y se encuentra a un triunfo de subir a Segunda 6 décadas después. En términos ilustres del fútbol, Xabi Alonso se cargó a Gerard Piqué. El entrenador del Sanse eliminó al dueño del Andorra. Fueron compañeros y a la vez rivales.

Fruto del ímpetu con el que salió, el Sanse encerró al Andorra en el cuarto de hora de la cita. La consecuencia fue que Robert Navarro adelantó al filial de la Real temprano en el marcador. El catalán transformó el penalti que acababa de provocar con un disparo que tropezó con la mano de Adri. Engañó al portero y marcó.

El primer tanto llegó con tarde. El Andorra era un adefesio sacando el balón desde atrás, una máquina de perder la posesión del esférico.

La tensión del partido se sentía en cada minuto que pasaba. De ahí que el Sanse estuviera lejos de ser un equipo redondo, pese a que Xabi Alonso puso a sus mejores jugadores.  En cuanto Olasagasti y González de Zárate perdieron el control en el medio. El Andorra comenzaba a crecer sin salir desde la retaguardia y llegó a controlar ell terreno varios metros más arriba.

Contra nueve

Una equivocación de González de Zárate en el reparto del juego derivó en la falta que se vio obligado a vérselas con Pacheco en la frontal. Lanzó Riverola, la barrera decidió que saltar era innecesario, Ayesa se estiró en balde y el Andorra empató media hora después.

Se había igualado la contienda y el segundo acto continuó igual. El tobillo de González de Zárate empezó a pasarle factura y Riverola, el mejor jugador del Andorra, vio que era el momento de controlar el centro del campo.

El Sanse se mantenía en la pelea gracias a la velocidad de Lobete y Alkain. El extremo derecho fue sustituido, Navarro abandonó el campo. A Xabi Alonso no le gustó y al Sanse parecía estarle pasando factura la fatiga.

El aroma a prórroga comenzó a sobrevolar en el partido cuando solo faltaba un cuarto de hora. Del mordiente del Sanse se encargaba Olasagasti, el centrocampista se desplegaba donde podía, pero ambos equipos se encontraban estancados.

En plena decadencia del partido, sin que nadie fuera capaz de encadenar tres pases, al Sanse le cayó como anillo al dedo la tarjeta roja para Vilà por una falta sobre Sola. Defender la renta con uno más se presentaba como una gran oportunidad para el Sanse. Sí, defender. Porque un posible empate favorecería a los txuri urdin si el partido iba a prórroga.

El final del duelo

El tiempo extra repartió felicidad y batacazos. El margen de maniobra quedó en cero y la victoria o el empate clasificaba al Sanse. La derrota le eliminaba. Desesperado, el Andorra perdió a Pastor, quien realizó una imprudente entrada sobre Pacheco. Ahora jugaba contra nueve.

Garrido tuvo en sus botas el gol de la victoria. Con el Andorra abierto éste definió, pero rozando el palo. La prórroga se le hacía eterna a un Sanse que no podía cerrar el asunto con dos futbolistas más. Así fue hasta que Julen Lobete aniquiló la eliminatoria. Las grietas del Andorra ya eran abismales a solo ocho minutos del final teniendo dos jugadores menos. El delantero sacó fuerzas y remató el triunfo con una carrera, un recorte y la posterior definición con la correspondiente explosión de euforía.