En la previa al duelo contra el Granada, una de las grandes noticias que se dio a conocer fue el regreso del guardián habitual del arco culé, Marc-André ter Stegen, al once inicial. El guardameta alemán había estado ausente debido a problemas lumbares que requirieron una intervención quirúrgica, lo que lo mantuvo fuera de acción durante un largo período, perdiéndose un puñado de encuentros donde fue suplido dignamente por el alicantino Iñaki Peña.
Sin embargo, el regreso del '1' a los terrenos de juego no resultó tan exitoso como se esperaba, ya que terminó recibiendo tres anotaciones, dos de los cuales no pudo hacer mucho para evitar. El primero fue un potente 'latigazo' de Ricard Sánchez en el área, y el segundo fue un remate de Facundo Pellistri, quien se encontraba completamente solo en el segundo palo con la portería desguarnecida. No obstante, en la tercera diana, un cabezazo de Ignasi Miquel, el alemán podría haber hecho un poco más, lo que evidenció su falta de ritmo futbolístico. Además, quizás lo más llamativo, su falta de precisión al salir jugando desde el fondo, propiciando más de una ocasión de peligro para el Granada.
El dato negativo que protagoniza Ter Stegen en esta temporada
Estos tres goles acercaron a Ter Stegen a un curioso récord negativo que muestra claramente la debilidad del elenco azulgrana para mantener su portería a cero. Con estas tres dianas, el nativo de Mönchengladbach llegó a un total de 16 tantos recibidos en 14 compromisos, lo que da un inusitado promedio de 1,14 goles por partido.
Lo realmente curioso es que la temporada pasada, en LaLiga 22/23, campaña en la que ganó el Premio Zamora por su destacada actuación bajo los tres palos, solo recibió 18 dianas en 38 encuentros, es decir, un promedio muy bueno de 0,47 goles por partido.
Además, si se analiza la cantidad de porterías a cero que ha logrado este período, solo ha conseguido seis en los mencionados partidos, lo cual contrasta con la campaña pasada, donde en los primeros 14 duelos de Liga logró mantener su portería invicta en 11 ocasiones. Eso sin mencionar la cantidad de anotaciones encajadas en esas primeras 14 jornadas de la 22/23, que apenas fueron cinco.
La mejoría de la línea de fondo culé debe ser colectiva
Esto no parece ser solo culpa de un Ter Stegen menos efectivo, sino que también puede deberse a una línea defensiva mucho más débil que, cabe destacar, ya ha superado la cantidad de dianas recibidas hace algunas jornadas. En la presente campaña, ya han encajado 33 tantos, mientras que en la 2022/2023 solo recibieron 20, lo cual evidencia los problemas de un FC Barcelona que no logra dar solidez a su línea defensiva. Habrá que ver si con la vuelta del alemán y que este tenga un poco más de rodaje, termina ofreciendo un poco más de firmeza a un fondo que necesita de la clara mejoría de todas las piezas.