El último partido ante el Elche fue un auténtico calvario por el empate, el cansancio y también la lesión de Benzema, el delantero francés que no tiene recambio en el club y solo con Vinicius puede sentir algo de competencia, pero realmente es su socio, una simbiosis perfecta esta temporada que les hace el dúo más letal del continente.

Ancelotti sabe que las cosas no pintan bien porque las molestias musculares del francés no desaparecen del todo y el duelo ante el Athletic Club de Bilbao en Copa del Rey será un obstáculo complicado para el equipo merengue, que ya venció a los leones en la final de Supercopa pero con algo más de piernas y ante un rival un tanto desconocido.

El equipo médico, Pintus y todo el núcleo del entrenador van con bastante cautela en la recuperación del delantero, saben bien que las opciones no son precisamente alentadoras para el duelo porque los jugadores disponibles no están para dar un paso al frente en situaciones complicadas tal como se ha visto.

Jovic

El primer candidato para jugar como delantero es Jovic y por eso mismo Ancelotti no le dejó salir en invierno. Mariano sigue acumulando lesiones a placer y no está disponible, aunque esto se repite para ambos por salvo algún gol y buen partido del serbio, su rendimiento sigue lejos de lo que se necesita en el Real Madrid y de hecho, lejos de cualquier club competitivo.

Hazard/Rodrygo

La baja de Asensio obliga a que ambos jueguen en caso de que Benzema no llegue. El belga sigue subiendo el nivel pero va lento, de hecho puede ralentizar a sus compañeros y Ancelotti lo sabe, por lo que no sería de extrañar que el italiano opte por colocarlo de mediapunta o falso nueve para que transite con Vinicius el frente de ataque durante el partido.

Ceballos

Incluir un mediocampista más permitiría jugar con Vinicius y Rodrygo en zona de ataque, con total libertad entre ambos. Ceballos ha ganado terreno con Ancelotti y en cambio Valverde sigue irregular con el Real Madrid, aunque basta que se ponga la camisa de su selección para despejar dudas y volver a causar emoción en Chamartín.