Barcelona y Real Madrid comparten una fatídica realidad

Real Madrid y Barcelona suelen ser cara y cruz del fútbol español casi todas las temporadas, aunque los une el mismo objetivo y exigencia al punto de enfrentarlos en una rivalidad máxima e histórica a nivel mundial. Esta campaña, las cosas vuelven a estar igual, pero con un nuevo matiz dentro de las similitudes.

Las lesiones aparecieron en ambas plantillas como el mayor enemigo a vencer justo en medio de una revolución física dentro del fútbol, dejando cosas incomprensibles al ver la diferencia que existe con las demás ligas y sus jugadores en comparación a lo que desde España sigue saliendo para el continente.

Dembélé y Hazard pueden ser fácilmente los casos más acertados para analizar esta nueva realidad que viven en medio de lesiones constantes que nadie termina por explicar con claridad. El francés cayó en el mismo partido que regresaba de una nueva lesión larga en su carrera como culé, situación calcada a lo que sucede con el belga en el Real Madrid últimamente.

En octubre el equipo merengue repitió la palabra lesión más de 10 veces en la lista de bajas para convocatoria, incluyendo al recién llegado Camavinga. Por parte de los culés, Braithwaite, Coutinho y ahora Agüero, han sido las bajas más sensibles, aparte del gran susto con Ansu Fati recientemente.

El Barcelona podría usar a su favor el bajo nivel de entrenamiento físico que se llevó a cabo en los últimos años según se ha podido saber por jugadores y entrenadores que salieron de allí, pero el Real Madrid firmó el regreso de Pintus para retomar la senda de hace unos años con Zidane y resulta que en noviembre, la mayoría de la plantilla se ve cansada.

Nueva normalidad

Aquello de la nueva normalidad no solo aplica para la sociedad en medio de la terrible pandemia que se vive, sino que además el fútbol presenta nuevos escenarios entre los que el Real Madrid y el Barcelona pierden por goleada, ganan por inercia y sobreviven por estatus, pero de competencia poco como se ha podido dentro y fuera de la competencia local.

La Premier solo se ve amenazada en Europa por el Bayern y el PSG, únicos equipos con proyectos capaces de dar batalla al fútbol inglés que ya metió tres equipos en las dos finales europeas de la pasada temporada, aunque fue justamente un equipo español, el Villarreal, el encargado de truncar el dominio total de Inglaterra.