Cien 'kilos' en el banco: Ancelotti seguirá confiando en Casemiro y sentará a Tchouaméni

El Real Madrid pagó 80 millones de euros más 20 en variables al AS Mónaco Aurélieen Tchouaméni, siendo hasta ahora el único fichaje que ha representado una inversión para el club este año, puesto que Antonio Rüdiger llegó libre desde el Chelsea. Por ello, Carlo Ancelotti tiene la obligación de darle la mayor continuidad posible, aunque eso no significa que Casemiro vaya a perder, ni mucho menos, la titularidad.

Para el míster italiano, el brasileño "es el mejor del mundo en su posición". Muestra de ello es que, en la 2021-22, disputara 47 partidos (3.838 minutos), aún cuando el Madrid fichó en el verano pasado a Eduardo Camavinga. Este año, la historia apunta a repetirse, aunque está claro que el entrenador de Reggiolo dará más descanso al de Sao Paulo, sobre todo considerando el desgaste que representa el Mundial a final de año.

En ese sentido, el objetivo de Ancelotti apunta a 'pulir' a Tchouaméni en la labor de '5' nato. En el Mónaco, el francés jugaba más suelto y se proyectaba con asiduidad al ataque. No en vano sumó 5 goles y 3 asistencias con los de Phillippe Clement la temporada pasada. No obstante, en los primeros partidos de la temporada, 'Carletto' ha probado con Aurélien junto a Camavinga y Fede Valverde como tridente alternativo, siendo el uruguayo el centrocampista con más proyección ofensiva.

Como primera opción, el tridente Casemiro-Modric-Kroos da la impresión de seguir siendo intocable. Valverde es quien más oportunidad tiene de ser titular, gracias al excelente nivel mostrado en el tramo final de la temporada pasada. Por ello, a Tchouaméni no le quedará de otra que adaptarse al club en su primera temporada en el Madrid conformándose con ser suplente, a no ser que el físico comience a pasarle factura a Kroos y Modric, los más veteranos de la medular.

El calendario favorecerá las rotaciones

La buena noticia para Tchoauméni y Camavinga es que el calendario de la 2022-23 es tan apretado que las rotaciones serán más necesarias que nunca. Ancelotti rotó poco la temporada pasada (excepto en el tramo final, ya con LaLiga resuelta), pero este año la disputa del Mundial entre noviembre y diciembre reduce los días de descanso. Así, Casemiro y Aurélien compartirán protagonismo, con el brasileño reservado para las grandes citas y el galo ganando rodaje para justificar la enorme inversión que representó su fichaje, más un capricho de Florentino Pérez por amargar al Paris Saint-Germain que una necesidad real de la plantilla.