Thibaut Courtois suele ser uno de los jugadores que salva al Real Madrid cuando la defensa no atina en detener los ataques rivales y, para ser justos, sin la presencia del cancerbero belga, los de Zinedine Zidane estarían mucho más abajo en la tabla clasificatoria. Pero, naturalmente, el cancerbero blanco es humano y a veces también comete errores, como el que cometió este sábado contra el Deportivo Alavés.

En una jugada sin aparente peligro, a Thibaut Courtois se le escapó algo largo un control tras recibir una cesión atrás de un compañero. La leve presión de Lucas Pérez hizo que el cancerbero belga se precipitara a la hora de sacarse el balón de encima y, en un intento de pase raso a un compañero, le regaló el balón a Joselu, que tiró a placer con el guardameta del Real Madrid desplazado.

Era el 0-2, casi definitivo en el partido. En el primer tiempo, Lucas Pérez había adelantado al Deportivo Alavés con un lanzamiento de penalti que Thibaut Courtois tampoco pudo detener. Sin embargo, no hay que restar méritos al portero belga que, también en el primer tiempo, evitó el segundo tanto del delantero alavesista en un mano a mano en el que este intentó batirle con un globo que el cancerbero leyó a la perfección.

El colosal error de Thibaut Courtois llegó en el minuto 49, todavía con tiempo para una remontada del Real Madrid. Y, de hecho, el portero belga volvió a aparecer minutos después, pero esta vez para salvar al Real Madrid con un paradón a disparo, nuevamente, de un Lucas Pérez que recortó hacia dentro e intentó un tiro con la izquierda al que se encontró con un paradón.

Después del gol de Casemiro en el tramo final del partido, Thibaut Courtois volvió a aparecer para salvar al Real Madrid del tercer gol del Deportivo Alavés. Fue en un contragolpe por la banda izquierda culminado con un tiro cruzado de Javier López al que el portero belga respondió con un auténtico paradón. Acciones suficientes como para redimirse de su error con un Real Madrid muy blando en defensa.

El Alavés pudo acabar goleando

El Deportivo Alavés tuvo ocasiones para acabar matando el partido antes, pero perdonó demasiado. Thibaut Courtois, que regaló un gol a Joselu, fue salvador en otras tantas ocasiones, mientras que en otras fueron los propios jugadores del Alavés los que no estuvieron acertados. Finalmente, tras los sustos del gol de Casemiro y del tiro a la cruceta de Isco, los vascos respiraron y se llevaron los tres puntos ante el Real Madrid.