El gol ‘anulado’ a Bellingham que enfureció al Real Madrid

El Real Madrid se conformó con un empate a en su visita al estadio Ramón Sánchez-Pizjuán frente al Sevilla en un partido lleno de polémicas y de trabas. La expectación rodeó el encuentro debido a la presencia de Sergio Ramos en el equipo local y al debut del entrenador uruguayo Diego Alonso en el conjunto sevillano. Con este empate, el FC Barcelona tiene la oportunidad de recortar distancias mañana ante el Athletic Club y podría colocarse a tan solo 1 punto del conjunto blanco. 

En cuanto a los goles, fue el central austríaco David Alaba quien anotó un gol en propia puerta a los 74 minutos, otorgando así la ventaja al Sevilla por 1-0. Sin embargo, apenas cuatro minutos después, el lateral Dani Carvajal empató el marcador con un cabezazo. A pesar de la intensidad del enfrentamiento, el empate prevaleció, ya que ninguno de los equipos renunció a la búsqueda de la victoria hasta el último minuto. Además, el conjunto blanco buscaba sumar tres puntos para ampliar distancias con el Barça y el Girona, pero no hicieron bien la faena y llegarán al enfrentamiento contra el Barça de la próxima semana dejándose puntos por el camino. 

El Madrid volvió a 'llorar' por el arbitraje

Y es que en el encuentro hubo de todo: goles, faltas, ambiente... pero sobretodo muchísima polémica. Una vez más, el conjunto de Carlo Ancelotti se mostró desconforme con las decisiones arbitrales, que anularon hasta dos goles a los blancos. En los primeros diez minutos del partido, el Madrid anotó dos tantos, que no subieron al marcador gracias a las decisiones acertadas del árbitro De Burgos Bengoetxea. El primero ocurrió a los tres minutos, cuando el árbitro validó el gol de Fede Valverde en el campo. Sin embargo, la revisión del VAR, con Muñiz Ruiz a la cabeza, detectó un fuera de juego de Bellingham que afectó al portero Nyland, evitando que pudiera intervenir en el balón. Valverde aprovechó el rebote y anotó con un disparo cruzado. En este caso, la decisión del árbitro fue acertada.

El segundo incidente, ocurrido a los nueve minutos, no fue tan claro. En realidad, no se trató de un gol anulado. Rüdiger realizó una entrada sobre Ocampos y el jugador cayó al suelo. Segundos después, con el balón en juego y con el Real Madrid saliendo a la contra, el árbitro paró el juego para comprobar el estado del argentino que yacía en el suelo. En el cuadro merengue nadie se dio cuenta y la jugada terminó con Rodrygo cediéndosela a Bellingham para que marcase a placer. Los madridistas enloquecieron al ver que el colegiado había decidido parar el juego para atender al sevillista en lugar de dejar acabar la jugada.

La realidad es que no hubo tanto anulado porque el juego estaba parado pese a que tanto el Madrid como el Sevilla siguieron la jugada como si nada. Pero pese a eso, parar una contra tan peligrosa para atender a un Ocampos que no resultó tener nada serio fue bastante polémico. Una excusa más para que en la capital sigan sus 'lloros' contra los árbitros otra jornada más.