El Real Madrid no afrontará ningún fichaje cuando se abra el mercado invernal, a no ser que se produzca alguna 'ganga' difícil de rechazar. Lo que sí deberá cerrar próximamente Florentino Pérez, siempre y cuando llegue a un acuerdo con los implicados, son las renovaciones de dos puntales de la plantilla blanca: los capitanes Sergio Ramos y Luka Modric.

Según ha informado en las últimas horas 'MD', las negociaciones entre la cúpula merengue y ambos futbolistas continúan en punto muerto, a falta de una semana para que puedan empezar a negociar con otros clubes que estén interesados en contratar sus servicios.

Los dos jugadores acaban contrato con el Real Madrid en junio de 2021, por lo que el 1 de enero puede convertirse en una fecha clave en el futuro inmediato de ambos. En el club merengue, en cualquier caso, están tranquilos y están convencidos de que llegarán a un acuerdo para la renovación de ambos. Las conversaciones se retomarán probablemente después de las fiestas navideñas.

Antes de que se cierren las renovaciones de Modric y Ramos, tendrá lugar con toda probabilidad la adecuación salarial de la plantilla, provocada por la crisis del coronavirus. Lo cierto es que los aficionados blancos pueden estar tranquilos, teniendo en cuenta que el interés común de club y jugadores es que sus caminos continúen unidos.

Máxima expectación con Ramos y Modric

Modric ya ha dicho públicamente que su deseo es seguir y retirarse como jugador del Real Madrid, mientras que la situación del camero es algo más complicada al tener ofertas de clubes que podrían pagarle más dinero que el Real Madrid.

Eso sí, al de Camas le gustaría también retirarse vistiendo la elástica con la que se ha convertido en uno de los defensores más importantes de los últimos años en Europa. Actualmente la política del club madridista es renovar año a año a los jugadores veteranos, pero Ramos estaría reclamando un contrato de dos años más, algo parecido a lo que ha logrado Gerard Piqué con el FC Barcelona. Veremos si Ramos y Modric, con sus 34 y 35 años respectivamente, logran que Florentino ceda ante sus exigencias contractuales para ampliar, o no, sus respectivos contratos.