El Real Madrid se salva in extremis de un ridículo contra el Brujas (2-2)

El Real Madrid sigue jugando con fuego en Champions, y pese a ser favorito contra el Brujas, sigue enterrado en el fondo del Grupo A. Los blancos celebraron un punto en el Santiago Bernabéu porque lo rescataron en el minuto 88, con un tanto de Casemiro que junto al de Sergio Ramos sirvió para igualar un desesperante 0-2. Los hombres de Zinedine Zidane siguen vivos en Europa, pero su obligación cada vez es mayor.

Y la tarde empezó como se esperaba, aunque no tardó demasiado en torcerse. El conjunto local es tan voraz y capaz de romper a cualquier adversario arriba como frágil e inexplicablemente despistado en la retaguardia, cuyos errores se agravan con la presencia de Thibout Courtois en la portería. El de Bree no levanta cabeza y se tuvo que marchar al descanso, presuntamente por problemas estomacales, pero cuando el público le pitaba por su escaso rendimiento.

Tras un primer aviso de Karim Benzema llegó el cómico tanto visitante, obra de Emmanuel Dennis. Los belgas demostraron muy pronto que de mansos no tenían nada, y tras una jugada revisada por el VAR en busca de dos fueras de juego inexistentes, se adelantaron en el marcador. Percy Tau ganó la espalda de Dani Carvajal y Raphaël Varane y metió un pase de la muerte para el nigeriano, que intentó controlar, le dio con una pierna, la otra... Y despistó al cancerbero, que desde el suelo no supo rectificar para que el balón no acabara en las redes.

La reacción 'merengue' no se hizo esperar, pero los de Philippe Clement seguían metiendo miedo a la contra. Luka Modric, Toni Kroos y el propio Varane buscaban el empate ante un atareado Simon Mignolet, pero los adversarios no renunciaban al ataque y sus salidas en velocidad hacían mucho daño, como en el sobresalto que tuvo que sacar el guardameta tras otra internada sin respuesta de Tau en el área.

La escuadra madridista no lograba apagar el fuego de los delanteros del Brujas, y otro fallo regaló el 0-2. Esta vez erró en la salida del balón el centrocampista croata y habilitó de nuevo a Dennis, que le puso suspense con un tropiezo que parecía que iba a derribarle. El joven punta no se cayó, y contestó a la salida de Courtois picando el esférico y desesperando a la parroquia local, que se echaba las manos a la cabeza.

El Real Madrid empata en un partido de locos

No varió demasiado el guion del encuentro tras el descanso, en el que Zidane movió el banquillo. Los intentos no tenían premio y los visitantes estuvieron cerca de hacer sangre, por lo que dio entrata a Alphonse Areola y a Marcelo, que sustituyó a un también señalado Nacho. El bombardeo empezó en el área de Mignolet, y tras el primer susto salvado por el ex del PSG, por fin lograron los de casa recortar distancias.

Justo después de que el recién ingresado arquero frenara a Dennis anotó Sergio Ramos, en otra diana que tuvo que ser revisada por la tecnología. El colegiado señaló fuera de juego del central pero no lo había por escasos centímetros, lo justo para que estuviera habilitado cuando conectó con la testa un preciso centro de Benzema, que se desgastaba para proveer a sus compañeros de oportunidades.

El Real Madrid se estrelló contra el muro hasta que Ruud Vormer fue expulsado, y en el saque de falta empató Casemiro. El neerlandés cazó a Vinicius con los tacos de su bota y acabó viendo la roja, antes de que Kroos pusiera el cuero en la cabeza del brasileño y levantara a una afición que se conformó con celebrar una igualada en el minuto 88. Para no decepcionar al aficionado neutral, aún hubo tiempo para una ocasión por barba, pero los blancos siguen con un punto de seis y sus necesidades empiezan a apretar.