La tarea de Carlo Ancelotti en su llegada al Real Madrid no luce nada fácil. Salvo por la incorporación de David Alaba y el que posiblemente sea el fichaje ‘bomba’ del verano, Kylian Mbappé o Erling Haaland, el italiano deberá hacer malabares como los de su predecesor en el banquillo para evitar que los blancos culminen otro curso sin títulos.

Carletto ya era consciente de las carencias en la plantilla del Madrid desde el primer momento en que aterrizó en la capital, procedente de Merseyside. Florentino Pérez y José Ángel Sánchez se han encargado de ponerlo al tanto de la situación y de la realidad que afronta la institución madrileña.

Una de las primeras labores del italiano en Valdebebas ha consistido en analizar los registros audiovisuales de los jugadores jóvenes en quienes podría depositar su confianza para dar el salto al primer equipo. Todo con miras a pelear nuevamente por unos títulos que se le hicieron esquivos al club en el curso pasado.

No habrá muchos fichajes, y Ancelotti lo tiene claro

Las finanzas del club no son lo suficientemente holgadas para adquirir un buen número de jugadores. La prioridad es Kylian Mbappé o, en su defecto, Erling Haaland. Será Carletto quien deba plantear un esquema en el que pueda dar cabida a alguno de los dos cracks en caso de llegar a vestirse de blanco.

Para el Madrid es importante contar con un referente en el campo, y el italiano lo ha comprendido tanto como la situación de Sergio Ramos. Asimismo, es consciente de las necesidades de dar salida a otros efectivos, como Brahim, Ceballos, Jovic o Mariano, cuyas ventas servirán para hacer caja, a la espera de resolver otros asuntos pendientes, como los de Gareth Bale, Raphael Varane o Eden Hazard.