Con la llegada del mes de julio, se acerca otro de los eventos deportivos más importantes del año: los Juegos Olímpicos de Tokio, una cita que debió celebrarse el año pasado pero que, al igual que ha ocurrido con la Eurocopa y la Copa América, debieron postergarse un año a causa de la crisis sanitaria.

A lo largo de un siglo, han sido varios los futbolistas del Barça que han estado presentes en la cita olímpica, una tendencia que se mantendrá en Tokio, donde estarán participando jugadores como Pedri, Eric García y Óscar Mingueza por el seleccionado español, mientras que en el torneo femenino estará Lieke Martens por los Países Bajos.

Los primeros culés en aparecer en unos Juegos Olímpicos fueron Ricardo Zamora, Josep Samitier, Agustí Sancho y Félix Sesúmaga, que obtuvieron la medalla de plata en Amberes. En París 1924 estarían nuevamente Zamora y Samitier, además de Domènec Carrulla y Vicenç Piera.

En Ciudad de México 1968 volverían a saltar otros azulgranas al campo: Pere Valentí Mora y Ramón Alfonseda, quien actualmente preside la Agrupación de Jugadores del FC Barcelona. Posteriormente, lo harían Antonio Olmo, Miquel Mir y Tente Sánchez en Múnich 1976.

La presencia de culés aumentó tras Barcelona 92

No hubo mejor momento ni lugar para subir al escalón más alto del podio olímpico por primera vez que jugando en casa. La generación de Pep Guardiola, Albert Ferrer y Antoni Pinilla se vistió de oro en el Camp Nou, en una edición inolvidable de los Juegos, que además marcó un antes y un después con la participación de los atletas profesionales.

Desde entonces, pasarían otros nombres como los de Ronaldo Nazario, que venía de ser campeón del mundo con Brasil dos años antes, aunque sin tener un rol protagónico, logró una de bronce en Atlanta 96; o los de Carles Puyol, Xavi Hernández y Gabri García, que obtuvieron la plata en Sydney 2000.

En Atenas 2004, el seleccionado argentino, que contaba con Javier Saviola, obtendría también la presea áurea. Posteriormente, sería un joven Lionel Messi quien en Pekín 2008 defendería el oro para los albicelestes, que vencerían a Nigeria en la final tras relegar a la Brasil de un Ronaldinho ya milanista al partido por el bronce.

En Londres 2012 dijeron presente Jordi Alba, Tello y Montoya, aunque no lograron avanzar de la primera fase. Sería en Río 2016 cuando otros azulgranas volverían a colgarse el oro jugando en su casa: Neymar Jr. y Rafinha, quienes lograron romper el maleficio de la Canarinha, que hasta entonces no había obtenido la medalla más deseada.