Tras ganar cómodamente a Albania en el Rico Pérez de Alicante, España ha cerrado su clasificación para el Mundial de Rusia del 2018, el que será su undécimo compromiso consecutivo. Aunque con la victoria bastaba para certificar virtualmente la primera plaza del grupo, el empate de Macedonia en Italia ha dado a la 'Roja' el certificado matemático.

Once minutos de máxima intensidad, los que fueron del 16 al 27, bastaron a los hombres de Lopetegui para concretar tres de sus múltiples ocasiones y sellar un billete que no sólo los convierte en participantes, sino en aspirantes a volver a reinar por encima de todos. Con dos azulgrana en el once, fueron Rodrigo, Isco y Thiago los encargados de marcar en la noche del viernes.

Junto a Jordi Alba estaba uno de los centros de atención del partido, Gerard Piqué, al que la grada silbó y aplaudió a partes iguales. El sonido de los abucheos le acompañó desde los himnos, le persiguió durante el encuentro y sólo acabó tras su sustitución, cuando un sector los aficionados optó por darle una merecida recompensa coreando su nombre.

Ausencia ¿buscada?

Después de una semana difícil de soportar, Gerard Piqué podría volver a Barcelona antes de lo previsto. El catalán era uno de los apercibidos en el encuentro, y recibió una tarjeta amarilla que le impedirá participar en el próximo encuentro que la selección disputará en Israel.

Visto el ambiente que rodea al central del Barça en los últimos tiempos, Julen Lopetegui podría optar por concederle un permiso para volver a la Ciudad Condal, de la misma manera que a un David Silva que forzó claramente su amonestación en Alicante.