Al FC Barcelona le tocará hacer frente a un 'miura' este miércoles. El Inter de Milán, con Antonio Conte al mando, visitará el Camp Nou siendo, por cifras, uno de los mejores equipos de Europa. El cuadro lombardo solamente ha encajado dos goles en seis partidos de liga italiana y tres en los siete partidos totales. Numeros que ponen encima de la mesa su solidez defensiva.

Conte ha conseguido que el Inter de Milán sea un equipo muy compacto. Parten de la base de tener a Samir Handanovic, uno de los mejores porteros del mundo a sus 35 años, y una defensa con jugadores contrastados. Conte apuesta por jugar con tres centrales, que suelen ser Diego Godín, Milan Škriniar y Stefan de Vrij, que forman un 'tridente' de mucha contundencia.

Pero el secreto defensivo del Inter es su facilidad para replegar y ordenar a todo el equipo para compactarlo y minimizar espacios. Cuando el cuadro lombardo lo consigue, es casi impenetrable. Es por ello que el FC Barcelona necesitará mucha imaginación para conseguir abrir espacios entre la defensa interista, algo que estará en manos del tridente ofensivo y, además, del centro del campo.

Es ahí donde las figuras de Arthur Melo y Frenkie de Jong ganarán mucho peso. Cuando estás frente a un rival que sabe defender como nadie, se necesita creatividad y precisión de cirujano a la hora de dar el pase. El brasileño y el holandés, que están jugando a un buen nivel, deberán tener mucha paciencia y serenidad para buscar la mejor opción aunque eso sí, haciendo circular rápido el balón.

En ataque, si Ousmane Dembélé y Leo Messi siguen de baja, el tridente estará formado por Antoine Griezmann, Luis Suárez y Carles Pérez, por lo que faltarán jugadres con desborde. Aprovechando la movilidad de estos tres atacantes, Arthur y De Jong deberán ser los cerebros del equipo, los que clarifiquen las jugadas y los que aprovechen la movilidad de los de arriba.

Evitar el juego lento y previsible

El FC Barcelona debe evitar el juego mostrado en algunos partidos de la presente campaña, en los que ha abusado del juego horizontal y de la falta de verticalidad. Ante el cerrojo del Inter, se deberá ser rápido y preciso en cada jugada, aunque sin perder la calma. Será una carrera de fondo de 90 minutos y el Barça necesita el talento del '8' y del '21'.