El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, ha convocado una junta de urgencia en la que se analizará la crisis del club y se abrirá un profundo debate sobre las medidas a tomar en los próximos días, empezando con toda probabilidad por la destitución de Quique Setién como entrenador del primer equipo, y la elección del nuevo candidato a ocupar el banquillo culé.

La reunión extraordinaria se celebrará este lunes, según ha adelantado RAC1, como consecuencia directa a la hecatombe producida este viernes en el Estadio de Da Luz, donde el Barcelona cayó vapuleado por 2-8, acabando así con todo el proyecto azulgrana y de la actual junta directiva. El fin de ciclo ha llegado, y con él la hora de tomar decisiones drásticas.

Además de poner encima de la mesa los nombres de los posibles entrenadores para el equipo culé, se podría valorar la posibilidad de convocar elecciones para este mismo verano, algo que parece muy remoto aunque se someterá a debate. Lo más probable es que las elecciones se anticipen tan sólo unos meses, de cara al mes de marzo-abril de 2021.

En la citada cumbre también se valorará detenidamente la actual organización del 'staff' deportivo y se empezará a trabajar en la remodelación del mismo. Algunas de las decisiones ya las tenían tomadas antes de este partido, tal y como aseguró el propio Bartomeu tras el partido contra el Bayern, y se empezarán a tomar desde este mismo lunes.

El FC Barcelona ha sufrido la goleada más dura de toda su historia, y eso implica cambios inmediatos que afectarán a todo el club. Directiva, 'staff' técnico y también plantilla, dado que podrían darse más bajas de las esperadas inicialmente.

La revolución pasa por rejuvenecer al equipo

Eso permitiría rejuvenecer el equipo, aprovechando la ascensión de jóvenes como Francisco Trincao, Pedri, Ansu Fati, Araújo y Riqui Puig, la posible vuelta de Aleñá y el aterrizaje de aquí a unos días de Miralem Pjanic, uno de los pocos nuevos fichajes hasta la fecha.

El FC Barcelona quiere cambiar la cara y mejorar radicalmente la imagen la próxima campaña. Eso sólo se conseguirá sacudiendo el club de arriba abajo. Y provocando alguna marcha sonada, incluso de 'vacas sagradas' de la plantilla que ya superan la treintena.