En Sevilla continúan celebrando por la victoria de los dirigidos por Julen Lopetegui ante el Barça por las semis de Copa. Ivan Rakitic volvió a vivir una gran noche en la que anotó uno de los dos tantos que dan ventaja a los sevillistas para la vuelta. Sin embargo, fiel a su palabra, no gritó el gol frente a sus antiguos compañeros.

Para el croata, el equipo andaluz supo entenderse en el campo y esperar las oportunidades justas para hacer daño al rival, lo que terminó con un resultado que calificó como “positivo y muy interesante”, por lo que ha llamado a la afición a disfrutar una noche que ha sido especial para el Sevilla.

Indicó que todos querían hacer un gran partido y lo han logrado. Ha expresado que se siente orgulloso, no solo por el trabajo de sus compañeros, sino también por el apoyo de la afición. No obstante, advierte que echar al Barça en su campo no será fácil, ya que se trata de un equipo lleno de talento y con grandes posibilidades de atacar.

El Barça no escapa a la ‘ley del ex’

Sobre su gol al Barcelona cerca del final del partido, el croata explicó que contaba con la posibilidad y el espacio necesario para marcar, por lo que no dudó en convertir su oportunidad para poner en ventaja al Sevilla y no dejar margen de error a los de Koeman para el próximo encuentro.

Su salida, durante la gestión de Josep Maria Bartomeu, continúa provocando molestia para el barcelonismo, que ya ha visto a varios de sus antiguos jugadores brillando con otros colores, como en el caso de Luis Suárez, para quien anotar un gol al Barça quizá solo sea cuestión de tiempo.