Han hecho falta algunos meses para que el FC Barcelona volviera a besar la lona, pero su visita copera al Espanyol ha acabado con una victoria perica por la mínima. Los pensamientos azulgrana tras el encuentro eran calmados y reflexivos, y es que analizando con frialdad, la derrota no es para hacer saltar las alarmas.

Además de Ernesto Valverde, quien lo ha valorado positivamente ha sido Sergio Busquets, que ya intentaba quitar hierro al tropiezo en una entrevista a pie de campo. "Es una derrota pero todavía queda la vuelta. Sabíamos que tarde o temprano perderíamos y nada, hay que seguir. Vamos a intentar remontar, iremos a por todas", ha señalado frente a las cámaras de 'beIN Sports'.

Según la opinión del catalán, el Barça ha merecido más: "Hemos hecho ocasiones, incluso nos han anulado un gol en la primera parte y hemos fallado un penalti. Creo que ahí hemos estado bien. El partido luego se ha equilibrado en la segunda parte. Se ha trabado y ahí ellos se mueven mejor, se sienten más cómodos. Ahora toca aprender de los errores y darle la vuelta a la eliminatoria".

"No creo que afecte de ninguna manera. Es un partido más y tenemos la suerte de que no dejamos de sumar puntos como si fuera LaLiga, sino que queda el partido de vuelta con la afición. Tenemos que ganar sí o sí. Seguro que será el Camp Nou de las grandes noches, pese a ser el partido entre semana. La gente responderá y nosotros también para remontar", ha concluído el centrocampista sobre si el resbalón traerá consecuencias.

Sin polémicas

Respecto una de las cuestiones que han empañado el derbi, con los cánticos contra los jugadores y la agresión a Jasper Cillessen, Busquets ha sido tajante: "No lo hemos visto ninguno porque estábamos de espaldas. Nos centramos en lo deportivo. Estas cosas no gustan a nadie pero a veces pasa".