El Clásico es uno de los partidos con más repercusión del mundo y el de este sábado no ha sido menos. Una decisión arbitral ha decidido el encuentro: en la pugna por ganar la posición dentro del área, Clement Lenglet y Sergio Ramos se han agarrado mutuamente y el colegiado ha determinado la pena máxima. La acción, inevitablemente, ha recordado a una jugada en el Real Betis-Real Sociedad, de la jornada pasada.

En un encuentro, también muy polémico, el equipo de jueces decidió no pitar penalti tras un claro agarrón de Le Normand sobre Antonio Sanabria. El colegiado decidió no intervenir en la jugada y esperó a que esta terminara para escuchar la opinión de su compañero de la sala VOR. A pesar de que la camiseta del delantero verdiblanco quedó totalmente destripada a causa del agarrón, tras la revisión, no hubo rectificación.

Muy diferente ha sido la jugada que hemos podido ver hoy. Tanto el central francés blaugrana como el capitán del Real Madrid, se estaban agarrando en la noble disputa de un espacio favorable para rematar el cuero. En ningún caso se puede interpretar que el defensor es el único que comete infracción, por lo que el penalti no debió ser concedido. Finalmente, Sergio Ramos materializaría el tanto desde los once metros.

La única conclusión que podemos sacar de esta comparación es que la comunidad arbitral no es coherente en sus decisiones. No tiene ningún sentido que el agarrón de Le Normand no fuera amonestado con tarjeta amarilla y penalti y que, por otro lado, Martínez Munuera decidiera, previa revisión del videoarbitraje, pitar infracción a favor del equipo merengue.

FC Barcelona y Real Betis, los equipos más desfavorecidos

Sin querer insinuar ningún tipo de intención de desfavorecer a ambos equipos, tanto el equipo culé como el bético han sido los dos clubes más perjudicados por las decisiones arbitrales en los primeros encuentros de LaLiga. Quizá, su tendencia a jugar, durante gran parte del partido, en el campo rival, con un estilo de juego muy parecido, provoque más jugadas polémicas.