Partido complicado el que tiene el Barcelona para mantenerse enganchado a la lucha por LaLiga, en la que el Atlético de Madrid sigue líder y el Real Madrid logró los tres puntos ante el Osasuna el pasado sábado. El equipo ché complicó la vida del conjunto culé y hasta polémica dejó alguna acción como el gol del 1-0.

Centro desde la banda directo al corazón del área para que Ter Stegen atrapara fácil, pero no fue así gracias a que Thierry Correia bloqueó al portero alemán de forma clara y Gabriel Paulista marcó a placer con el arco solo, para adelantar al conjunto de Javi Gracia en este choque vital por el campeonato local.

Las quejas del Barcelona pudieron ser más intensas, claro está, pero ante la firmeza en la decisión del árbitro que además no contó con mayor apoyo efectivo desde el VAR, no quedó otra que quedarse concentrado en el encuentro y tratar de remontar, algo que finalmente sucedió con Messi y Griezmann.

Una vez más las decisiones arbitrales de LaLiga dejan mucho qué decir y sí, ha sucedido con el Barcelona en muchas ocasiones pero también es cierto que el umbral de decisión que tienen al usar el VAR, es bastante confuso e irregular, para muestra clara, los penales decretados por manos en el área.

Reacción instantánea

El Barcelona no se quedó estancado y supo reaccionar en pocos minutos, gracias a un penal que Messi cobró suave a la derecha de Cillesen, que logró taparlo pero en el rebote el argentino pudo marcar el gol. El rebote que dejó el balón servido para el gol fue precisamente en Paulista.

Griezmann volvió a aparecer para colocar el 1-2 tras una gran jugada de Jordi Alba que De Jong puso en bandeja para el francés. Messi sentenció la remontada con un gran gol (otra vez) de tiro libre desde la frontal del área.