A pesar de ver poca acción en la temporada pasada a causa de las lesiones y los problemas para adaptarse al equipo. Sin embargo, cuando parecían que las cosas se harían más difíciles para el FC Barcelona con la baja de Gerard Piqué, Ronald Araújo supo consolidarse en la zaga azulgrana.

Para entonces, había disputado 23 partidos, en los que había anotado un gol, pero mantener un intenso ritmo a largo plazo tuvo consecuencias negativas que lo alejaron del campo nuevamente. Tras su regreso ha demostrado ser efectivo en las labores defensivas , al punto de consolidarse en el esquema de Koeman.

Su llegada al Barça siendo joven le permitió forjarse adecuadamente y ha sabido estar a la altura de lo que el club exige de él, y se ha convertido en una de las principales bazas a futuro de la institución que ha apostado por la juventud ante las dificultades económicas que impiden concretar fichajes de renombre.

El gran reto para Araújo

Si bien su papel ha sido vital para el equipo azulgrana en los últimos partidos, aún resta el tramo decisivo de LaLiga, donde el Barcelona no tendrá margen de error si quiere dar caza al Atlético de Madrid por el liderato. En medio del parón de selecciones, Koeman comienza a hacer planes para los partidos decisivos.

Los culés avanzan como segundos con 62 puntos, a cuatro del líder, el Atlético de Madrid, que incluso llegó a tener una ventaja mayor a comienzos del año en curso. Sin embargo, el Barça no ha perdido en Liga desde entonces y ha sumado de a tres en casi todas sus oportunidades para aprovechar los tropiezos de los rojiblancos.