Geyse, el principal arma goleadora del Barça

Después de haberse incorporado a la sección femenina del FC Barcelona, Geyse Ferreira ha tenido una rápida adaptación al esquema de juego de Jonatan Giráldez, convirtiéndose en la principal referencia de ataque del equipo azulgrana. La brasileña ha sabido desplegar su mejor versión en función de los requerimientos del entrenador en lo que va de la temporada, en la que las culés avanzan con un buen ritmo.

Tras marcar ante el Bayern, Geyse ha dejado buenas sensaciones vistiendo la camiseta azulgrana en las distintas facetas del juego y desde diferentes sectores del campo. En el compromiso ante las alemanas dejó claro su carácter luchador en cada balón disputado, mostrando a su vez una mejora considerable en cuanto a su rendimiento, que podría ser vital para el Barça Femenino de cara a las siguientes temporadas.

Geyse se ha convertido en el recambio idóneo para Alexia Putellas, quien continúa atravesando su proceso de recuperación tras la lesión sufrida. Asimismo, ha sabido llenar el vacío dejado por jugadoras como Jenni Hermoso o Lieke Martens, principales piezas goleadoras en el curso anterior que terminaron abandonando el equipo azulgrana. Ahora, es la brasileña la encargada de protagonizar las jugadas de ataque.

Geyse aún debe mejorar

Aun así, será preciso continuar mejorando en algunos aspectos del juego que seguramente serán trabajados en su momento de la mano de Jonatan Giráldez y el resto del cuerpo técnico del Barcelona. De esta manera, continuará trabajando en su juego de cara a los próximos años, en los que podría terminar de consolidarse como una de las principales referencias al momento de abordar cada partido.

Geyse también ha sabido ganarse a la afición del FC Barcelona mostrando un juego vistoso propio de su país de origen y dando espectáculo en cada una de sus presentaciones. Los aspectos a mejorar solo serían de carácter técnico en lo que tiene que ver con la efectividad en las jugadas de ataque sin perder la esencia natural que despliega con su juego característico. Sin duda, se trata de una formidable pieza ofensiva.