El París Saint-Germain, próximo rival del FC Barcelona en la Champions League, anunció esta semana que Neymar será baja en el partido de ida entre ambos equipos, por los octavos de final de la competición internacional. Adicionalmente, la presencia del brasileño en la vuelta de la eliminatoria se ha convertido en una gran duda.

Esta circunstancia, más allá de significar un duro golpe para los de Mauricio Pochettino, ya que se trata de la principal estrella del cuadro parisino, significa el alargue de la mala suerte que ha tenido Neymar para volver a Barcelona. Tras no poder firmar su retorno en 2019, no lo logró como fichaje y ahora, está en duda si podrá lograrlo como rival.

A pesar de que el brasileño tenía toda la intención de volver al cuadro culé hace dos años y el club estaba dispuesto a hacer una oferta sumamente importante al París Saint-Germain para asegurar su vuelta, finalmente los parisinos rechazaron la misma y la negociación se rompió. Ahora, tras el anuncio de que Neymar sufre una "lesión en el aductor largo izquierdo", según el parte médico del equipo de la capital francesa, parece casi seguro que el exjugador del Santos no podrá volver a pisar el Camp Nou, a menos de que haga un tour por sus instalaciones o venga de visita tras superar sus molestias físicas.

Esta parece ser una especie de "maldición", la cual se encarga de mantener al carioca lejos de lo referente al Barcelona, posiblemente, a manera de enseñanza, luego de la desastrosa forma en la que abandonó el club. Ni con toda la fuerza que puso para volver al equipo en 2019, ni como jugador de otro club y en el papel de rival, Neymar ha vuelto a poner un pie en Cataluña, con intenciones futbolísticas.

La traumática marcha de Neymar

El 3 de agosto del año 2017, el FC Barcelona confirmaba una noticia con la que se especuló durante todo el primer mes del mercado de verano: Neymar se marchaba del cuadro catalán, con destino al París Saint-Germain. Su intención era convertirse en el mejor jugador del mundo y ganar más Champions Leagues, pero el brasileño ha estado bastante lejor de dichos objetivos.

El Barcelona intentó su retorno en 2019, ofreciendo una buena suma de dinero, más las fichas de Todibo y Rakitic y la cesión de Ousmane Dembélé, pero el PSG rechazó la oferta. Tras otro intento fallido en 2020, gracias a la pandemia de coronavirus y sus consecuencias económicas y la novedad de su lesión, todo parece indicar que los caminos de Neymar y el Barcelona se separaron definitivamente aquel fatídico 3 de agosto de 2017.