Este miércoles se ha hecho oficial la incorporación del mediocampista del FC Barcelona Carles Aleñá a las filas del Getafe, equipo al que el jugador llegará en condición de préstamo por lo que queda de temporada. Así lo ha anunciado el conjunto barcelonista mediante un comunicado en el que ha informado que el equipo madrileño se hará cargo de la ficha del canterano azulgrana y que el acuerdo de préstamo no incluirá la opción de compra

El catalán de 23 años no contaba con la confianza de Ronald Koeman, ya que tan solo había disputado cinco partidos durante la primera mitad de la temporada. Con solo 170 minutos sobre el terreno de juego como jugador del Barcelona, un préstamo parece ser la mejor opción para que Aleñá tenga el tiempo de roce suficiente para seguir desarrollándose correctamente como futbolista.

En el Getafe, club que marcha en la casilla número 16 de la clasificación liguera, Aleñá deberá enfrentarse a jugadores como Maksimovic, Arambarri o Timor, los más usados en el mediocampo por el entrenador Pepe Bordalás, para hacerse con un espacio en el once titular. Sin embargo, esta será una buena oportunidad para que el canterano culé pueda luchar y desarrolle aún más sus cualidades, mientras busca protagonismo. 

Esta será la segunda cesión de Carles Aleñá, quien ya pasó el primer semestre del año pasado a préstamo en el Real Betis, donde coincidió con exazulgranas como Cristian Tello y Marc Bartra. En el conjutno bético, el nacido en Mataró logró jugar 19 partidos, anotando un gol y repartiendo dos asistencias, gozando también de bastante regularidad.  

Aleñá se reencontrará en Getafe

Carles Aleñá no solo irá a Getafe para reencontrarse a sí mismo como futbolista y sacar su mejor versión a flote, en pro de poder hacerse con un espacion en la primera plantilla del FC Barcelona en junio. Tras su llegada al club madrileño, el mediocampista se verá las caras nuevamente con Marc Cucurella, quien también se formó en las categorías inferiores del equipo culé y lleva ya un par de temporadas siendo importante el el cuadro "Azulón".

Ambos son, tristemente, la viva imagen de una situación que tiene rato repitiéndose con los futbolistas que surgen desde La Masía, escuela de fútbol del Barcelona. Sin espacio en la primera plantilla y sin muchas oportunidades por parte de los técnicos de turno, los canteranos azulgrana deben marcharse a otros equipos para seguir creciendo como deportistas, a pesar de interrumpir así su sueño de triunfar en el club que los vio nacer.