Pedri González, a sus 18 años, se ha convertido en uno de los jugadores claves del FC Barcelona de Ronald Koeman. El canario ha sabido cómo destacarse en un vestuario lleno de estrellas y se ha ganado un puesto en el once de gala del cuadro azulgrana. En el partido frente a la Real Sociedad, que el Barça terminó ganando 2-1, se puso la capa de héroe para salvar a su equipo cuando peor la estaba pasando. 

El FC Barcelona consiguió una importantísima victoria ante el equipo dirigido por Imanol Alguacil, pero no lo hizo sin sufrir. Después de un primer tiempo muy bueno, en el que los culés no dejaron de presionar de cara al área rival en ningún momento y demostraron rapidez para atacar, la Real Sociedad se creció en la segunda parte y buscó incansablemente el empate en el Camp Nou. 

El Barça, ante la presión, se vio obligado a retrasar sus líneas y dedicarse a defender cerca de su área. Pedri González, que había tenido un primer tiempo muy destacado y había logrado desequilibrar a la defensa 'txuri-urdin', se unió a la labor defensiva y evitó un gol de Isak que estaba cantado. El delantero de la Real Sociedad había dejado en el camino Óscar Migueza rápidamente y, ya encarado para fusilar a Marc-André ter Stegen, no pudo terminar su remate tras cruzarse Pedri en su camino. Una acción que, sin duda, podía haber significado el empate de los visitantes. 

Pedri abandonó el campo con molestias

Cuando el canario rechazó el remate de Isak, tuvo la mala fortuna de estrellar su muslo y cadera con fuerza en el poste. Pedri fue atendido al borde del área y se recuperó del dolor que tenía, pero Ronald Koeman no quiso arriesgarse y decidió sustituirle por Miralem Pjanic cuando el reloj rozaba los 76 minutos de partido.

Aunque abandonó el campo por sí mismo y sin señales de dolor, seguramente será sometido a pruebas para evitar cualquier consecuencia del duro golpe. A pesar de ello, Pedri, como mediapunta, firmó un partido muy bueno y completó varias oportunidades para intentar mover el marcador, sobre todo en la primera mitad del encuentro.