Riqui Puig ha sido renovado por el FC Barcelona, extendiendo el vínculo contractual entre ambas partes hasta 2023, por medio de una cláusula de prolongación de contrato. De esta manera, el joven mediocampista se mantendrá como culé al menos por dos años más, a pesar de que su actualidad en el club es bastante turbia, ya que no cuenta con mucha confianza por parte de Ronald Koeman.

Aunque, tanto el técnico neerlandés, como el club en sí, verían con buenos ojos que el jugador saliera a préstamo, el mismo parece mantenerse firme en su convicción de permanecer en las filas del equipo, a pesar de los pocos minutos que ha podido jugar esta temporada. A pesar de contar con pretendientes varios, como el Betis o inclusive, el Arsenal o el Milán, Puig persiste y no desea marcharse. 

Durante la presente temporada, Riqui Puig solo ha podido disputar cinco compromisos, de los cuales tres han sido de Champions League y dos han sido por LaLiga Santander. Lo realmente preocupante es la cantidad tiempo de participación que ha tenido el chico de La Masía para jugar, ya que su intervención en el campo ha durado solo 78 minutos.

Cara para Riqui, sello para Aleñá

Como es bien sabido, Riqui Puig se rehúsa a toda costa a marcharse del Barcelona, dada su ambición de triunfar con el equipo y a pesar de lo poco tomado en cuenta que está siendo, por parte de Ronald Koeman. Por otro lado, un jugador que entendió que necesita minutos para volverse el gran futbolista que se espera que sea, ha sido Carles Aleñá, quien estaría a pocos pasos de aterrizar en el Getafe, a modo de préstamo. 

Las situaciones de ambos son bastante parecidas, ya que, como Riqui, Aleñá tampoco era tomado en cuenta por Koeman y solo participó en cinco partidos, pero, a diferencia de Puig, este si logró colarse en la alineación titular en alguna ocasión. Ambos son el futuro del Barcelona, sea para formar parte de la plantilla o para terminar siendo vendidos, pero para desarrollar sus habilidades necesitan tener minutos, así sea lejos del Camp Nou.