Si de algo ha podido presumir el Paris Saint-Germain en los últimos años, ha sido de su poderío económico. los parisinos ya dieron el gran golpe al abonar el importe de 222 millones de euros que exigía el FC Barcelona para liberar a Neymar Jr., en lo que hasta ahora ha sido el traspaso más costoso de la historia.

No obstante, el equipo galo ya ha intentado hacer uso de esta modalidad en años anteriores. Una de ellas tuvo lugar en 2016, cuando desde la capital francesa hicieron una oferta por Antoine Griezmann. El hecho ha sido reseñado recientemente por L’Équipe, y señala que para entonces los parisinos necesitaban un sustituto para Zlatan Ibrahimovic.

Para entonces, el delantero militaba en el Atlético de Madrid, durante un gran año para él, en el que llegó a la final de la Champions en Milán y jugó el partido decisivo de la Euro con la selección de Francia como anfitriona. Sin embargo, el Real Madrid y la selección de Portugal con Cristiano a la cabeza frustraron la obtención de ambos títulos.

Griezmann rechazó la oferta

Desde París, creían que Griezmann era el indicado para el puesto. De hecho, el director deportivo para entonces, Olivier Létang, expresó que era un sueño contar con el francés junto al uruguayo Edinson Cavani en el ataque. La cláusula para entonces tenía un coste de 80 millones de euros, y el PSG contaba con la intención y los recursos para ello.

Sin embargo, L’Équipe ha publicado que varios factores llevaron a no concretar la operación, además de la decisión del jugador: “¿Fue Antoine quien declinó el interés del PSG o el interés del PSG no fue lo suficientemente fuerte como para convencer a Griezmann? Hay un poco de ambas razones”.

Por su parte, el entonces agente del delantero, Eric Olhats, negó cualquier negociación por motivos familiares: “En ningún momento, el PSG fue una alternativa. Hubo reuniones. El proyecto resultó muy atractivo. Pero va a ser papá, está bien en España y el Atlético es un gran club”. Para entonces, Griezmann no tenía el mismo protagonismo de otras figuras como Messi, Cristiano o Neymar, a quien terminaron fichando al año siguiente.