Bien es cierto que el FC Barcelona vivirá un mes de marzo bastante agitado, donde estará en juego LaLiga y su permanencia en la UEFA Champions League, pero este miércoles el cuadro azulgrana tendrá solo un partido en la mira: la vuelta por las semifinales de la Copa del Rey ante el Sevilla, donde tiene la obligación moral de revertir el resultado adverso conseguido en el Sánchez Pizjuán (2-0) en el Camp  Nou para estampar su nombre en la final del certamen.

Conseguir revertir el marcador global en su favor conquistando una victoria ante el cuadro andaluz, significaría un bálsamo bendito para un Barça que no ha dejado de bregar desde el inicio de temporada por múltiples razones: crisis económica, institucional, deportiva debido a los deshonrosos resultados, bajas sensibles por decisiones de la alta dirigencia y por lesiones delicadas. No ha sido sencillo, y aún considerando cada uno de estos aspectos, el Barcelona ha superado cada obstáculo.

Un ejemplo de ello es la victoria que consiguió este sábado ante el Sevilla a domicilio (0-2), gracias a los tantos de Ousmane Dembélé al minuto 29 y Lionel Messi al 85’. De esta forma, el cuadro azulgrana dio un golpe sobre la mesa y demostró que es capaz de conquistar triunfos importantes de manera sólida. Gracias también al replanteamiento táctico desarrollado por Ronald Koeman, que dispuso una línea defensiva de tres jugadores.

Emular lo hecho este sábado ante el Sevilla en la vuelta de semifinales de la Copa del Rey sin duda significa un gran desafío, pero necesario para convencer al propio Barcelona de lo que es capaz de alcanzar si desempeña un buen papel sobre la alfombra verde. Concentración defensiva, ímpetu de cara al ataque y conexión colectiva son las claves para el triunfo, la premisa del equipo culé que intentará estampar su nombre en la final de la Copa.

Avanzar, le abre las puertas en LaLiga

Con la consolidación de la remontada ante el cuadro andaluz, el Barcelona podría conseguir ahí el último impulso que los catapulte a lo más alto de LaLiga, gracias al envión anímico que esto generaría en el equipo. Es importante resaltar que el Barça no puede permitirse ninguna derrota, o empate siquiera, en los venideros compromisos correspondientes al campeonato liguero, debido a la estrecha competencia que disputa ahora junto al Real Madrid y Atlético de Madrid por el liderato del mismo.

Incluso, la victoria ante el Sevilla también podría resultar para destapar las ansias del equipo en buscar la remontada ante el Paris Saint-Germain en la vuelta de los octavos de final de la UEFA Champions League. Bien es cierto que revertir una abultada goleada (1-4) no es sencillo, pero resguardando la táctica implementada por el estratega holandés, el Barça tiene la posibilidad de ir con todo a por la épica remontada. Conseguirlo sería un milagro, pero este equipo ha logrado resultados extraordinarios en medio de un proceso de reestructuración, por lo que ha demostrado que es capaz de conseguir cada reto que se proponga a fuerza de garra y buen fútbol.