Después de tres meses, Riqui Puig y Martin Braithwaite volvían a disputar un partido oficial con la camiseta del Barça. Su último encuentro fue en la anterior edición de LaLiga Santander, ante el Deportivo Alavés, el 19 de julio, con Quique Setién a los mandos del banquillo blaugrana. Esta vez, con Ronald Koeman, ambos salieron a pocos minutos del final del partido ante el Getafe.

En primer lugar, Martin Braithwaite no ha tenido un verano sencillo. A principios de mercado, la gran mayoría de medios de comunicación lo ubicaban en la Premier League, donde equipos como el West Ham se habían ofrecido para contratarle. Con la salida de Luis Suárez y el fichaje frustrado de un delantero centro titular, parece que el delantero danés acertó apostando por seguir en Barcelona.

El viaje de Riqui Puig hasta el primer equipo

El exjugador del Leganés, entró en sustitución de Frenkie de Jong en el minuto 80 de encuentro, con la intención de tener más peligro con la presencia de un delantero centro puro. A pesar de disponer solo de 10 minutos, el internacional con Dinamarca consiguió zafarse de su par, con un buen movimiento del cuerpo y estuvo muy cerca de generar peligro con una asistencia que no terminó rematando nadie.

Algo más tarde entró en escena Riqui Puig, a falta de tres minutos para el pitido final. Sustituyendo a Sergi Roberto, en otro cambio ofensivo para tratar de empatar el partido en las últimas jugadas, el canterano no consiguió tener un rendimiento influyente, pues en tres minutos no tuvo tiempo de demostrar nada. Es una lástima que el técnico holandés tardara tanto en realizar ese cambio.

El jugador nacido en Matadepera tampoco ha tenido una situación sencilla en este inicio de temporada. De hecho, su entrenador llegó a recomendarle que se marchara cedido a otro club para contar con más minutos de calidad y seguir progresando. Riqui se negó ha hacerlo y decidió luchar por un puesto que, probablemente, merece, pero le costará conseguir.

La situación de los jugadores suplentes de Koeman

Es evidente que 'cada maestrillo tiene su librillo' y el entrenador neerlandés no gusta de cambiar su once, a falta de necesidad. No obstante, si los jugadores del banquillo - piezas clave para la conseguir buen rendimiento a lo largo de la temporada - no tienen minutos, es imposible que adopten el rol de 'revulsivo' que pretende darle Koeman a jugadores como Riqui Puig o Martin Braithwaite.