Lionel Messi no para de recibir elogios allá donde pase, comenzando en Barcelona y ahora en Argentina, donde tanto se le ha criticado. Cada uno de sus compañeros en la selección regresan maravillados a sus clubes por haber compartido fútbol con él, así como Scaloni, el seleccionador, que también quiso dejar sus palabras.

“Es para quitarse el sombrero…cómo lleva las cosas, siempre está para ayudar, es el que más siente una derrota y el que más quiere ganar”, aseguró. “¿Cuántos años lleva él en el máximo nivel y cuántos deslices ha tenido? Yo no sé. Es impresionante cómo lo lleva de bien. Es un chico que cuando llega a su casa, todo el mundo le quiere sacar una foto, siempre tiene que tener buena cara, estar a disposición, y el 99% de las veces lo hace, está a disposición. Es para valorar. Es el primero que cuando el entrenador necesita una mano, está. Siempre ha intentado hacer lo que el entrenador dice, en eso no tengo nada para decir. Pero a nivel humano es donde tiene nuestro apoyo porque es ahí donde marca la diferencia”.

En medio de las declaraciones de Scaloni, trajo a colación un tema de bastante debate, más bien dos. El primero, sobre el liderazgo de Messi, que tanto se pone en duda al no verlo gritando en un partido, pero que para su técnico no es así ya que lo considera un “ganador y líder único, con el tiempo se ha hecho así”.

“Ganar está reservado para uno, los argentinos lo sabemos y vamos a competir siempre, pero sabemos que no ganar no significa fracasar”, agregó Scaloni mientras insistía en el liderazgo de Messi sobre sus compañeros.

El segundo tema, su influencia. Muchas veces se ha podido leer y escuchar que Messi interfiere en alineaciones, convocatorias y hasta fichajes en el Barcelona, pero Scaloni se encargó de desmentir esto. “Nunca, nunca, nunca, Leo se ha metido en una alineación, es muy respetuoso y siempre está dispuesto a ayudar a quien lo necesite, incluido el entrenador”.

¿Última oportunidad?

Ser el mejor del mundo es un adjetivo con fecha de vencimiento porque no te da inmortalidad o juventud eterna. El calendario se encargará de ir dejando a Messi a un lado en el fútbol activo para comenzar a edificar la leyenda después de tantos años en la élite del balompié mundial.

Esta Copa América puede ser la última oportunidad de Messi para levantar un título con su Argentina natal, al menos a nivel continental. El grupo cuenta con una mezcla interesante de jóvenes y veteranos que si bien tendrán una difícil tarea con Brasil y Uruguay, también le puede servir de sparring para el mundial, máxima competición de selecciones que se celebrará el año próximo.