La entidad blaugrana encara una de las semanas más complicadas del año. Durante los próximos siete días, el conjunto barcelonista deberá resolver sus conflictos internos institucionales y dos encuentros realmente importantes. Ambas hazañas serán necesarias para la consecución de una buena temporada, alejada de distracciones externas al deporte.

El primero de los desafíos lo enfrentará en el césped del Camp Nou, este mismo martes, ante el Ferencváros, en el estreno del equipo catalán en la Champions League 2020-2021. A pesar de que pueda parecer un encuentro de dificultad menor, es importante que el FC Barcelona demuestre su superioridad desde el primer momento, en una competición en la que ya no da tanto miedo como antaño.

Cuatro días después, el próximo sábado, a las 16.00 horas - horario poco habitual para un clásico, pero agradecido por el público internacional -, el Barça recibirá, de nuevo como local, al Real Madrid. A pesar de que ninguno de los dos equipos son lo que fueron en años anteriores, su choque seguirá siendo emocionante y será una valoración al arranque liguero de cada club.

En las manos de Ronald Koeman está la decisión de optar por una buena gestión de la plantilla, que no es para nada corta, y rotar a los jugadores con mas carga muscular para que puedan disputar el clásico sin fatiga y sin riesgo de lesión. El partido ante la 'cenicienta' del grupo, es la oportunidad perfecta para dar la oportunidad a jugadores como Riqui Puig, Carles Aleñá, Braithwaite, etc.

El FC Barcelona también deberá resolver sus problemas internos

En segundo lugar, y no por ello menos importante, el equipo culé deberá resolver su gran problemática a nivel institucional. La Directiva sigue trabajando en una rebaja salarial para todos los empleados y jugadores, con la que pretende ahorrar un 30% de los gastos en nóminas. La plantilla no parece tener mucha intención de poner facilidades a esa medida.

Josep Maria Bartomeu ya comunicó a los futbolistas la creación de una mesa de negociación que se extenderá hasta el 22 de octubre. Si no hay acuerdo, que es lo más probable teniendo en cuenta el comunicado de renuncia que ha firmado la plantilla, a excepción de tres jugadores, se pondrá en marcha un proceso legal de dos semanas. Si aún así no hay acuerdo, el club procederá a efectuar los recortes salariales de forma unilateral.

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