Mucho se ha hablado últimamente de las intenciones de David Beckham para su Inter de Miami. El presidente de operaciones deportivas del club norteamericano, que empezará a competir en la Major League Soccer (MLS) a partir de 2020, tiene la ambición de formar en el futuro la plantilla más competitiva y potente del fútbol norteamericano, y para ello el ex jugador inglés habría pensado en Leo Messi y Luis Suárez.

Sabe que ambos, a sus 32 años, están a pocas temporadas de retirarse del fútbol de élite y desearía convencerles para que, de aquí a algunas temporadas, cambien la camiseta del FC Barcelona por la del Inter de Miami. Esos rumores se han avivado en las últimas semanas, y la supuesta llegada de Beckham a Barcelona este jueves ha echado más leña al fuego.

Aunque no ha asegurado que sea para verse con Messi y Suárez ni con sus representantes, 'RAC1' ha informado recientemente del aterrizaje de Beckham en la Ciudad Condal, por motivos que, insistimos, se desconocen a día de hoy. Lo que está claro es que Messi y Suárez no se moverán del Barcelona hasta que pasen algunos años, al tener contrato vigente y estar ambos deseosos de seguir ganando títulos con el Barça.

El mismo Messi ha asegurado en las últimas horas, en declaraciones concedidas a 'Sport', que no piensa moverse del Barça aunque desea disponer de un proyecto ganador, que le permita seguir engrosando el palmarés de títulos en los próximos años. Cuando cumpla los 35 o 36 años, probablemente se replanteará su futuro y será entonces cuando el Barça corra el riesgo de perderle, al igual que a Luis Suárez.

Cuando eso suceda, el barcelonismo sólo podrá darles las gracias -especialmente al '10'- por los grandes momentos que nos han brindado a lo largo de los últimos años, y los grandes éxitos que sus actuaciones han permitido celebrar. Ambos saldrán, se prevé, por la puerta grande del Barça y con homenajes, aunque el club no ingresará dinero por sus salidas.

El Barça debe buscar refuerzos de cara al futuro

Con el paso del tiempo, el FC Barcelona está obligado a fichar a jugadores que, en el futuro, puedan llevar las riendas del equipo en el frente de ataque. Griezmann parece que puede hacerlo si se adapta, mientras que Dembélé es todavía un melón por abrir pese a su calidad. Tocará potenciar los jóvenes valores de la cantera, coo Ansu Fati y Carles Pérez, y buscar en el mercado de fichajes a alguna joven estrella que mantenga el nivel cualitativo arriba.