Si bien el FC Barcelona viene de recibir un duro golpe en la ventana estival de pases con la salida de Lionel Messi, además de otras como las de Antoine Griezmann o Ilaix Moriba, el balance no ha sido del todo desfavorable con la llegada de otros efectivos sin coste tras finalizar los contratos con sus antiguos equipos.

Además, el jerarca azulgrana logró reducir de un 110% hasta 80% el total de ingresos del club destinado al pago de salarios. En cuanto a las ventas, unos 86 millones de euros ingresaron a las arcas del club. Sin embargo, Laporta aún quiere concretar nuevos fichajes en lo que resta del año en curso.

Los nombres que quiere Laporta

Sobre la mesa aún existe la necesidad de un centrocampista, una plaza que queda vacante con la salida de Ilaix Moriba al RB Leipzig, lo que se agrava con el fichaje frustrado de Georginio Wijnaldum. Anteriormente, han sonado nombres como el de Saúl Ñíguez, en una operación fallida que implicaba a Antoine Griezmann como moneda de cambio, o Donny Van de Beek.

Una posición que habitualmente suele dar dolores de cabeza a los equipos es la del lateral izquierdo. Si bien el Barcelona ya cuenta con un efectivo fijo como Jordi Alba, la salida de Junior Firpo no deja opciones de recambio. Por ello, el club continúa explorando la posibilidad de incorporar a José Luis Gayà.

 

Si bien una figura como Messi, con un gran peso dentro y fuera del campo, es prácticamente irremplazable, la directiva azulgrana continúa pensando en un jugador ‘top’ que asuma el protagonismo sobre el césped. Hoy ese rol podría ocuparlo Memphis Depay y en un futuro cercano, Ansu Fati, en la Ciudad Condal siguen soñando con Erling Haaland. No obstante, el coste de su ficha, que alcanza los 100 ‘kilos’ más las comisiones de Mino Raiola suponen el mayor obstáculo.