En el mercado de fichajes dentro del mundo del fútbol, la especulación ha provocado una impresionante inflación de los precios pagados por los traspasos de los jugadores. Esta subida del valor de los jugadores se ha incrementado de forma espectacular en los últimos meses, llegando a pagar auténticas barbaridades por los cracks.

No obstante, pagar mucho dinero por un futbolista no siempre es garantía de éxito. En los últimos años, algunos futbolistas que costaron un dineral y que llegaron como superestrellas a sus equipos han acabado siendo descartes e incluso marchándose cedidos a otros clubes en busca de oportunidades y de recuperar sensaciones.

El caso más evidente y más chocante es el de Philippe Coutinho, un jugador que llegó al Barça en 2018 a cambio de 135 millones de euros -siendo el futbolista más caro de la historia culé- y que pocos meses después se convirtió en un descarte de la dirección deportiva y del cuerpo técnico. Este verano, se marchó cedido al Bayern de Múnich en busca de minutos, con el objetivo de recuperar su mejor versión.

El caso es muy parecido al que sucedió hace años con James Rodríguez. El Real Madrid pagó al Monaco casi 90 millones de euros entre la parte fija y la variable y lo cierto es que el jugador empezó funcionando. No obstante, el colombiano no cayó en gracia a Zinedine Zidane, que le acabó descartando. El colombiano acabó cedido dos años en el Bayern y los bávaros descartaron comprarle. Ahora, de nuevo en Chamartín, su futuro es una incógnita.

Los próximos casos

Este verano todavía se pueden producir casos similares. Uno de ellos es el de Neymar, que llegó al Paris Saint-Germain en 2017 como el fichaje más caro de la historia del fútbol (222 millones de euros) y ahora se ha convertido en un problema para el club francés, que quiere sacárselo de encima y que incluso estudia ceder al brasileño a otro equipo.

Alexis Sánchez, el jugador con el cuarto sueldo más alto del mundo no entra en los planes de Ole Gunnar Solskjaer y posiblemente se marche al Inter de Milán cedido o con la carta de libertad. Por no hablar de un Gareth Bale que estuvo cerca de marcharse también cedido ya que Zidane no lo quería cuando regresó al Real Madrid... Habrá que ver como acaban todos sus casos.