Neymar fue el gran protagonista del verano por el culebrón que se formó alrededor de su futuro. El delantero brasileño, que no ha encontrado en el Paris Saint-Germain la felicidad que buscaba cuando se fue del FC Barcelona​, tuvo la clara intención de regresar al Camp Nou para volver a juntarse con sus ex compañeros de vestuario y vivir en una ciudad que ahora echa de menos.

Sin embargo, el Paris Saint-Germain no facilitó su salida y le obligó a quedarse remitiéndose a su contrato. Naturalmente, la afición parisina no le perdonó a Neymar sus reconocidas intenciones de marcharse apenas dos años después de haber llegado precisamente al mismo equipo del que llegó y con el que los franceses no tienen precisamente una relación fluida.

Tras la tempestad, llegó la calma a base de golazos del internacional brasileño. Neymar, que había sido apartado del equipo, volvió con un rendimiento estratosférico, marcando importantes tantos, liderando al equipo y siendo indultado por su afición. Incluso Leonardo, director deportivo de la entidad gala, se planteó seriamente renovarle para poderle retener de cara al futuro.

Sin embargo, según las últimas informaciones publicadas por Le Parisien, un medio de comunicación muy cercano al Paris Saint-Germain, las negociaciones para esa posible renovación han frenado en seco y habrían vuelto al punto de partida. En el club francés, habría en estos momentos demasiadas dudas alrededor de Neymar como para renovarle.

Los dos motivos por los que se ha frenado la renovación

La temporada de Neymar iba como una seda pero, en octubre, volvió a lesionarse para caer cuatro semanas en el dique seco. La nueva lesión del crack brasileño, sumada a su largo historial de problemas físicos por los que ha pasado desde su llegada a París (352 días en el dique seco en poco más de dos temporadas), habría sido el motivo principal por el que Leonardo y Al-Khelaïfi dudan de la continuidad de un Neymar que cobra uin sueldo astronómico.

Además, hay que recordar la actitud de Neymar el pasado verano, completamente decidido a abandonar el equipo francés. Ese sería el segundo motivo por el que el brasileño podría no renovar. La paciencia en el Paris Saint-Germain se está agotando, la continuidad del brasileño está en el aire y el Barça sigue al acecho.