Neymar sigue siendo noticia en la actualidad del FC Barcelona.  Después de su excéntrica marcha del equipo en verano de 2017 para defender la camiseta del Paris Saint-Germain, el brasileño no tardó mucho en darse cuenta de su errónea decisión de irse del Camp Nou. Hace unos meses, ambas partes intentaron sin éxito volver a cruzar sus caminos ante las tremendas exigencias del club francés.

De cara al próximo verano, habrá un nuevo intento para que Neymar vuelva a vestir de azulgrana, aprovechando que la normativa de la FIFA obligaría al Paris Saint-Germain a ponerle precio a su estrella. El brasileño es, junto a Lautaro Martínez, la gran prioridad del Barça para reforzar una delantera que está acusando la falta de adaptación de Antoine Griezmann y las lesiones de Ousmane Dembélé y Luis Suárez.

Y el gran deseo de Neymar sigue siendo volver al FC Barcelona. Un objetivo en el que intentará poner de su parte para que se lleve a cabo en un plan que comenzó el pasado verano con sus presiones al club y que sigue durante la presente temporada a través de una actitud de indiferencia ante el Paris Saint-Germain tras conocer la intención del club de querer renovarle.

Según las informaciones publicadas por el Mundo Deportivo, Neymar recibió el pasado otoño una propuesta de renovación y ampliación de contrato por parte de Leonardo, director deportivo de los parisinos. No obstante, el delantero brasileño ni siquiera ha respondido a su compatriota y le da largas con la intención de esperar movimientos efectivos por parte del FC Barcelona. La guerra fría ya ha comenzado en el Parque de los Príncipes con un único fin: que 'Ney' vuelva a vestir de azulgrana.

Neymar se arrepiente de haber dejado el Barça

Neymar no tardó en darse cuenta de su error cuando se marchó del Barça. En el vestuario culé era tremendamente querido, especialmente por sus dos compañeros y amigos del 'tridente' ofensivo, Leo Messi y Luis Suárez. En el Paris Saint-Germain, en cambio, el ambiente parece ser muy distinto y, para más inri, Kylian Mbappé se ha convertido en el 'niño mimado' del vestuario, cuando el brasileño esperaba ser él quien ocupase ese rol cuando llegó.

Tampoco lleva demasiado bien el cambio de ciudad. Neymar cambió el clima cálido y confortable de Barcelona por el de una ciudad fría, lluviosa y sin playa como es París. Ni a nivel deportivo ni a nivel personal el brasileño ha conseguido ser feliz en territorio francés, por lo que este 2020 se podría dar su regreso. En gran parte, porque el Barça también lo necesita.