Pasan los días y el fichaje de Neymar se le complica cada vez más al FC Barcelona. El crack brasileño sigue siendo futbolista de un Paris Saint-Germain que mantiene su cruzada contra el club catalán, al que no piensa favrecer en ninguna futura operación. Según las informaciones publicadas por Mundo Deportivo, en el Camp Nou hay pesimismo acerca de su hipotético fichaje.

El principal motivo del más que posible fracaso del Barça en su intento por repescar a Neymar es, como ya hemos comentado, la tensión que se respira entre los azulgranas y los parisinos a raíz de varias operaciones como las del propio Neymar en 2017, el intento culé de ir a por Marco Verratti ese mismo año o el posterior intento con Adrien Rabiot.

El Paris Saint-Germain no mantiene buenas relaciones institucionales con el FC Barcelona, por decirlo suavemente. O, traducido a la práctica en las negociaciones por Neymar, Leonardo Araújo y Nasser Al-Khelaïfi prefieren vender al brasileño al Real MAdrid o a la Juventus que al Barça. Incluso retenerle a no ser que llegue una oferta astronómica desde Can Barça.

Precisamente este es el segundo motivo por el que el FC Barcelona tiene muy complicado repescar a Neymar: que las arcas azulgranas están sin 'cash' después de afrontar los fichajes de Frenkie de Jong, Junior Firpo y, naturalmente, pagar de golpe la cláusula de Antoine Griezmann teniendo incluso que pedir un préstamo.

El hecho de que el FC Barcelona no disponga de liquidez suficiente como para hacer una superoferta provoca que las propuestas del equipo catalán se basen en una cesión con opción de compra -algo que parece que el Paris Saint-Germain no está dispuesto a aceptar- o intercambios de jugadores, una posibilidad también difícil desde que se certificó la cesión de Philippe Coutinho -que interesaba al PSG- al Bayern de Múnich.

Tercer motivo: Neymar no se posiciona

Son varias las fuentes del entorno de Neymar que aseguran que el brasileño desea con todas sus fuerzas jugar en el FC Barcelona, pero el brasileño parece que no accede a lo que el club azulgrana le pide: que lo diga públicamente para presionar al PSG. El ex azulgrana quiere ser cauto y guardarse las espaldas por si acaba en el Real Madrid. Algo que naturalmente no favorece a los intereses del Barça.