A principios de 2019, el FC Barcelona recibió una especie de 'llamada de socorro' de Neymar para que el club azulgrana tratase de repescarle en verano. Con el beneplácito de la plantilla culé, deseosa de volver a tener al brasileño en el vestuario y junto a ellos en el terreno de juego, la entidad catalana intentó convencer al Paris Saint-Germain para que negociase por él.

Pero ni siquiera la presión del propio Neymar, que incluso se llegó a negar a entrenar -y que posteriormente reconoció públicamente que había querido irse- sirvió para que el campeón francés cediese. El precio marcado era de 300 millones de euros, una cantidad que los galos sabían perfectamente que el Barça no podía ofrecer. Por tanto, la operación se fue al traste.

De cara al próximo verano, seguirá intacto el deseo de Neymar de abandonar el Parque de los Príncipes, así como las ganas del club azulgrana de volver a juntar al internacional brasileño con Leo Messi, Luis Suárez y compañía. El FC Barcelona, además, cuenta con el amparo de la FIFA, que fijará un precio para el brasileño en caso que sus ganas de marcharse persistan y el PSG no le quiera dejar ir.

Pese a ello, en el Camp Nou son conscientes de dos cosas: primero, que el precio que la FIFA marque para Neymar no será, ni mucho menos, un precio bajo ni asequible (rondaría los 150 millones de euros); segundo, que la crisis económica de los clubes generada a causa del parón del fútbol por el coronavirus va a limitar drásticamente el poco músculo financiero que ya tenía de por si la entidad catalana para fichar.

Dadas las circunstancias, en el FC Barcelona no verían factible fichar a Neymar al precio que se estipule desde la FIFA y preferirían que la operación se cerrase a través de un intercambio de futbolistas, algo que no dañaría el ecosistema económico del club y que permitiría, a la vez, liberar masa salarial para hacerle hueco al delantero brasileño, que tiene una ficha astronómica. 

Los nombres que gustan en Francia

Los medios de comunicación galos ya comienzan a especular con los nombres que interesarían al Paris Saint-Germain de cara a un hipotético trueque, siendo el de Antoine Griezmann uno de los nombres que más suena. Marc-André ter Stegen, Nélson Semedo, Samuel Umtiti, Clément Lenglet, Philippe Coutinho, Ousmane Dembélé o Ivan Rakitic son los nombres con los que fantasean en Francia y hay que decir que, menos el del portero alemán, el resto podría contemplarse en la operación.