En una primera mitad de tanteo, con un dominio progresivo del FC Barcelona a medida que avanzaron los minutos, Riqui Puig fue de los pocos jugadores culés que sobresalieron por encima del resto. El joven y talentoso centrocampista azulgrana llevó la batuta del juego del equipo en la sala de máquinas, comandando muchas de las jugadas de ataque y haciendo, en ocasiones, las típicas diagonales de Leo Messi para generar espacios.

Incluso pudo marcar el primer gol del Barça al Vissel Kobe, cuando ni siquiera se había cumplido el primer cuarto de hora de partido. El futbolista del Barça B recuperó la pelota al robárselo a uno de los defensores contrarios, y su disparo salió fuera por la derecha de Maekawa. Riqui Puig disparó desde una posición franca y tenía a Griezmann cerca, pero tomó la decisión de jugársela él mismo y a punto estuvo de perforar la portería rival.

Su intensa presión de balón permitió al Barcelona recuperar muchos balones en zonas avanzadas del centro del campo y el balcón del área. A los centrales del Vissel Kobe les costó encontrar salida cuando intentaban jugar con sus centrocampistas para generar juego, y Riqui Puig sobresalió en la faceta de las recuperaciones haciendo gala de una gran lectura del juego posicional.

Pasada la media hora de juego, el canterano azulgrana volvió a disparar y el tiro fue repelido por Sergi Samper en posiciones defensivas. Volvería a intentarlo Riqui unos minutos más tarde, antes de llegar al descanso en el Noevir Stadium.

Riqui Puig, una joven promesa con descaro

Sus movimientos y decisiones sobre el terreno de juego, pese a que coincidió con otros jugadores con muchos galones como por ejemplo Griezmann, Rakitic y Busquets, dejan claro que Riqui Puig está jugando en esta pretemporada sin ningún tipo de vergüenza y con mucha confianza, consciente de que es ahora cuando debe demostrar que merece tener minutos en el primer equipo.

Se trata de un futbolista con mucha ambición y unas cualidades técnicas fuera de lo común, que seguro que darán muchas alegrías al Barça en el futuro. Para que eso suceda, sin embargo, será necesario que Ernesto Valverde empiece a contar cada vez más con él en el primer equipo. Por ahora, seguirá siendo jugador del Barça B pese a entrenar con la plantilla de los mayores. Paciencia, Riqui.