La Masia ha formado a grandes generaciones de futbolistas, y una de las más impresionantes fue la del año 1987, en la que coincidieron jugadores como Leo Messi, Gerard Piqué y Cesc Fàbregas. Los últimos dos llevan años jugando juntos, pero el centrocampista de Arenys de Mar ha pasado por el Arsenal, por el Chelsea y, actualmente, juega en el AS Monaco.

En una entrevista para L'Equipe, Cesc Fàbregas recordó vivencias de su época en las categorías inferiores del FC Barcelona. "Teníamos un equipo muy, muy bueno. Muchos dicen que fuimos el mejor equipo de la historia del centro de entrenamiento del Barça. No sé si eso ha cambiado, pero hasta hace poco éramos el único equipo que había ganado el Campeonato Sub-15 cuando solo teníamos 14, por delante del Espanyol U15, además", comentó.

En ese equipo, los tres cracks de la generación del 1987 lideraban al equipo formando su columna vertebral: Gerard Piqué era la referencia del bloque defensivo, Cesc Fàbregas era el motor del equipo desde el centro del campo y Leo Messi era el encargado de ser letal arriba, logrando cifras como cadete en las que se quedó cerca de los 40 goles anotados.

"Teníamos un equipo muy, muy bueno"

Con quien más alucinaba Cesc Fàbregas era con Leo Messi. "Era sobre todo muy, muy pequeño", dijo el catalán sobre el argentino, agregando que "recibió muchos golpes porque aún no tenía la fuerza para resistir las faltas. Pudimos ver que tenía facilidad en el uno contra uno, pero de ahí a imaginar en quién se convertiría...", comentó el centrocampista del AS Monaco.

Cesc Fàbregas explicó una anécdota con Leo Messi y Tito Vilanova, que por aquel entonces les entrenaba. "Leo Messi jugaba por la izquierda, no de delantero. El cambio se dio en una final de Copa Catalunya ante el Espanyol. Nuestro entrenador, Tito Vilanova, vino a vernos a Leo y a mí el día antes del partido y nos dijo que lo alinearía a él de delantero centro y a mí como '10', más alto de lo habitual. Fue la primera vez para los dos", recordó.

Sobre aquel partido contra el Espanyol, Cesc Fàbregas tiene un recuerdo épico. "Leo Messi se había fracturado el pómulo cinco días antes. Tuvo que jugar con una máscara. La misma que Puyol había usado un mes antes con el primer equipo porque solo teníamos una. ¡Máscara para todo el club! Durante la final, Messi pudo salir del campo a los veinte minutos: ya íbamos ganando 3-0, había marcado un hat-trick... Era la primera vez que dijimos que había un fenómeno allí", rememoró.

Sus caminos se separaron

Cesc Fàbregas y Gerard Piqué abandonaron las categorías inferiores del FC Barcelona para probar suerte en el fútbol inglés, mientras que Leo Messi se quedó en el FC Barcelona para triunfar. Gerard Piqué volvió al Camp Nou tras su paso por el Manchester United y se convirtió en una referencia, mientras que Cesc tardó unos años más antes de volver. Sin embargo, el centrocampista catalán no duró tanto en el equipo culé debido a la competencia de jugadores como Xavi Hernández o Andrés Iniesta.