Este Barça no es capaz de encadenar tres o cuatro victorias seguidas, y tras diversos intentos de arranque que han terminado en nuevas derrotas y 'pinchazos', bien podría elaborarse una lista de los jugadores que no están absorbiendo como es debido las explicaciones de Koeman... O a quienes el técnico holandés no está logrando inculcar correctamente sus conocimientos para explotar su mejor fútbol.
Hay casos de jugadores que no han arrancado desde que empezó la campaña 2020-21, como podrían ser Trincao y Pjanic. El primero ha tenido sus oportunidades (de sobra) y no ha sido capaz ni siquiera de marcar un gol, yendo de más a menos en sus actuaciones y mostrando una falta de confianza preocupante. El segundo ha ido entrando a cuentagotas en el equipo, pero sin acercarse al nivel que ofreció en la Juventus.
También está el caso de jugadores que empezaron bien la temporada, como Coutinho y Lenglet, y que con el paso de las semanas y los meses se han ido estancando hasta empeorar sus actuaciones. El brasileño se lesionó, estuvo unas semanas fuera de combate y, cuando regresó, ya no fue el mismo (situación idéntica a la que le sucedió en su último año en el Barça, allá por la temporada 2018-19); en cuanto a Lenglet, puede que la fatiga haya influido en la aparición de errores puntuales que han hecho perder puntos al equipo.
Luego encontramos a jugadores que han dejado dudas, alternando buenos partidos con otros muy grises: Griezmann, De Jong, Braithwaite, Busquets o el propio Leo Messi no han logrado sacar a relucir el nivel esperado, de igual manera que jugadores como Umtiti o Riqui Puig, directamente, parecen no contar con la confianza de un Ronald Koeman que no les está dando bola.
Para ganar títulos hace falta unión y regularidad
Está claro que para ganar títulos se necesita una plantilla unida, en la que todos vayan a una y pongan su granito de arena luciendo un buen juego. El Barça está lejos de conseguir eso, pues sus piezas clave no son capaces de mostrar un rendimiento regular y hay muchos jugadores que dejan dudas partido tras partido. Koeman tiene mucho trabajo por delante para hacer de este un equipo ganador...
La pregunta es: ¿Lo conseguirá? El fútbol nos ha enseñado que los milagros existen, y la realidad es que hay talento de sobras en la plantilla azulgrana para luchar por ganar trofeos. Es necesario, sin embargo, un cambio de chip y una serie de victorias consecutivas que mejoren radicalmente la confianza de todos los jugadores. Y, poco a poco, les permita ofrecer todo el fútbol que llevan en las botas.