Cuando Ronald Koeman se convirtió en el entrenador del FC Barcelona pidió refuerzos para el equipo. Llegó, en ese momento, Sergiño Dest para reforzar el lateral derecho, pero el de Zaandam necesitaba un nuevo delantero y pidió a Memphis Depay, con quien ya había trabajado en la selección de Países Bajos. El neerlandés estaba en su último año de contrato con el Olympique de Lyon y su valor se vio reducido, pero desde las oficinas del Camp Nou no consiguieron cumplir con las exigencias económicas.

Una temporada después, a coste cero, Memphis llegó a la Ciudad Condal y ha sobrepasado las expectativas. En dos partidos amistosos, el neerlandés ha estado al 100% y ha sido clave para que el Barça esté en una buena racha. Ha anotado dos tantos (uno ante el Girona y otro ante el Stuttgart) y se ha mostrado muy incisivo, participativo y activo en la ofensiva, que ha liderado junto a Antoine Griezmann. 

En concreto, su gol ante el conjunto alemán demostró todo lo que puede aportar en el juego de los culés. Frenkie de Jong había mandado un pase largo y milimétrico a Memphis, quien burló a la defensa rival y marcó un golazo, en toda la regla. El ex del Lyon se plantó en la frontal, regateó a los defensas rivales picando el balón para batir a Bredlow con una volea espectacular. Posteriormente, fue clave para la asistencia de Griezmann en el 0-2.

Eso no pasó desapercibido para Koeman, quien en sus declaraciones posteriores al partido apuntó que "seguro que la gente conoce a Memphis, ha estado en el United, los últimos años en el Lyon y sobre todo ha demostrado ser goleador, lo ha demostrado marcando a la primera. Por su juego, fuerza y rapidez da cosas al equipo", resaltando que "su conexión con Antoine es muy buena y eso nos da mucho". Tras haber intercambiando posiciones respecto al primer partido, explicó que "son dos jugadores que pueden jugar en diferentes posiciones en el ataque. Vamos a tener competencia", destacó el entrenador neerlandés. 

Falta un tema por resolver

Lo cierto es que, a pesar de las buenas sensaciones y su gran despliegue, el Barça no ha conseguido resolver un tema clave: su inscripción en LaLiga. Los culés, que han sobrepasado su límite salarial, están obligados a apegarse a la regla '1 a 4', que establece que por cada 4 euros ahorrados (por ventas o rebajas), el club solo podrá utilizar uno para inscribir a un jugador. Es el mismo caso que aplica para el resto de los fichajes del club: Sergio el 'Kun' Agüero, Eric García y Emerson Royal. Además de Leo Messi, que sigue sin contrato.