La del pasado día 7 de mayo será recordada como una de las noches más negras en la historia del barcelonismo. Ese día, el FC Barcelona afrontaba con ilusión la vuelta de las semifinales de la Champions League contra el Liverpool, en un partido que se disputaba en Anfield y para el que el equipo culé contaba con tres goles de ventaja del partido de ida.

La que parecía que iba a ser una noche gloriosa, acabó en desastre histórico tras un 4-0 que dio el pase a los ingleses. Algo que a los culés no les venía de nuevo ya que, un año antes, la Roma también había remontado otros tres goles en contra a los culés para arrebatarles el sueño de la 'orejona'. Tras la goleada, el vestuario azulgrana estaba completamente abatido.

Joel Matip, central del Liverpool, explicó en una entrevista al medio alemán '11 Freunde' lo que sucedió cuando el árbitro pitó el final de ese encuentro. "Después del partido, formamos una línea hombro con hombro frente a 'The Kop' y cantamos 'You'll Never Walk Alone' con toda la afición", explicó el defensa, que formó una gran sociedad con Virgil van Dijk.

El zaguero camerunés explicó que la extraordinaria celebración de los jugadores en el césped junto a su público después de la histórica gesta. "Fue uno de los momentos más hermosos de mi carrera, quizás al nivel de mi debut con el Schalke en Múnich. No me importaba nada, era como si flotara en el aire tras cantar con los aficionados", comentó.

La anécdota con Messi

Después del encuentro, Matip fue seleccionado para hacerse el rutinario control antidoping y, curiosamente, coincidió con Leo Messi,que también había sido seleccionado. "Cuando entré a la habitación para realizar el control antidoping, ahí había un chico sentado y bastante deprimido", afirmó, en referencia al argentino. "Todo el mundo estaba celebrando y yo estaba sentado en un cubículo con Messi", añadió. 

"Conoces a los demás de haber jugado contra ellos, pero no es como si te sentaras a su lado todos los días en una habitación pequeña, como si fueras a tomar un café", sentenció. El zaguero del Liverpool, sin dudas, quedó impactado por ver al mejor jugador de todos los tiempos completamente abatido después de la que fue, posiblemente, la derrota más dura de su carrera.