Piqué da un aviso y niega que los jugadores del Barça se enfadaran con Sarabia

El FC Barcelona se reencontró con la victoria en LaLiga y se levantó de la derrota en el Clásico ganando a la Real Sociedad. Los donostiarras apretaron a los catalanes pese a mostrar una versión más irregular de lo habitual, y los pupilos de Quique Setién se hicieron con tres puntos clave en su disputa por el título. Tras el encuentro, uno de los capitanes alzó la voz y dejó las cosas claras respecto a una polémica reciente.

Gerard Piqué no se cortó hablando del 'caso Eder Sarabia' y negó que el jaleo afectara al vestuario. El central lanzó un aviso a navegantes y advirtió que la plantilla se ha blindado ante este tipo de historias, que se crean en la prensa y corren como la pólvora cuando el ambiente no es el más adecuado: "Cuando el club está en debilidad, suceden este tipo de cosas. Decían que no hacíamos el círculo antes del partido porque había mal ambiente en el vestuario, pero era porque al haber cambio de entrenador el calentamiento era diferente".

"Creo que es totalmente normal que el segundo entrenador esté con adrenalina e intensidad y se manifieste de esta manera en el Santiago Bernabéu, lo veo totalmente normal, lo comentamos en el vestuario todos los jugadores", explicó, haciendo referencia al revuelo que se montó alrededor del bilbaíno, señalado por sus comentarios vehementes y sus quejas cuando hablaba del rendimiento de algunos futbolistas culés.

El zaguero insistió en que el presunto enfado del equipo no es más que un rumor, y que pese a que el club entendió que el preparador pidiera disculpas, no fue una medida para contentar a los cracks: "Es más, en el vestuario, tal y como dijo el míster, pidió perdón y dijimos que por nosotros no pasaba nada, que por la imagen del club era más entendible, pero no por nosotros. Nos gusta que haya intensidad en el banquillo. Es otra historia que sucede después de una derrota y si hay que salir a desmentirlo, pues lo hacemos".

Piqué, satisfecho por el triunfo ante la Real

Piqué se mostró satifecho por el rendimiento del Barça, que recuperó su buena imagen ante la Real: "Sabíamos que sería muy duro porque veníamos de la derrota en el Bernabéu. Esta gente está haciendo una temporada excepcional, clasificados para la final de Copa, en las posiciones de arriba en LaLiga y sabíamos que no iba a ser fácil. Ellos proponen un buen fútbol, nosotros lo intentamos y al final, por unos pequeños detalles, con unas manos dentro del área, han hecho que nos llevemos tres puntos muy importantes que nos van muy bien de cara a la lucha por el título".

Y para terminar, aclaró que desde su posición, pudo ver que el penalti de Robin Le Normand era claro. La acción que decidió el choque, resuelto con el 1-0 de Leo Messi desde los once metros, la comentó después de observarla a apenas unos metros de distancia. "Le ha dado en el antebrazo, justo en el partido de antes entre Sevilla y Atlético ha pasado lo mismo con el central del Sevilla, y estas son jugadas que las pitan, así que avisé al árbitro porque vi claramente lo que había sucedido", valoró.