La llegada de Mbappé fue tan efímera como posible en el Real Madrid, que hasta tres veces ofertó por el francés pero el PSG decidió ignorar la más importante cifra, una de 200 millones por un jugador que le queda un año de contrato y que en enero, puede fichar gratis tanto con los blancos como con cualquier otro club.

Sigue el mismo plan en los despachos de Valdebebas para sumar a Mbappé el próximo verano porque le ven como la bandera del proyecto a futuro del Santiago Bernabéu que tiene en la agenda a Haaland, Pogba y muchos otros cracks. Ante lo que pueda suceder, que es mucho, preparan alternativas.

Victor Omshimen, nigeriano que mueve los hilos ofensivos del Nápoles en la Serie A con estadísticas tan buenas como las sensaciones que deja en el equipo. La capacidad de adaptación y la posibilidad de sumar en un equipo como el Real Madrid, que necesita fuerza y explosión ante los apagados Hazard, Bale y Asensio, sin olvidar a los demás atacantes.

Fuerza

Es un portento físico que puede contraponer a un jugador como Benzema, más encargado de hilar lo que hará el colectivo que en finalizar por sí mismo, aunque si eso le toca, bien que lo hace. Omshimen tiene una capacidad ofensiva respaldada en su fuerza, al mejor estilo Lukaku pero con la velocidad que brinda la juventud, algo que puede encajar bien con extremos rápidos como Vinicius y Rodrygo, llamados a ser dueños de esos puestos.

Disparos

Solo Vinicius dispara siempre y posiblemente eso lo hacía fallar tanto, amén del apagón que vive últimamente. Benzema define porque las elige. Fuera de ellos, poco se atreven en el equipo que sí, dispara mucho, pero juntando números, algo que el nigeriano puede cambiar porque tiene una media de chutes considerable tanto dentro como fuera del área, lo que le ayuda a generar espacios y hacer goles.

Receptor

El dominio aéreo que tiene y su constante instinto para asociarse le puede convertir en la diana de jugadores como Benzema o Kroos para abrir espacios y entrar con peligro, lo mismo que Vinicius para romper líneas y atacar en profundidad, que también puede aplicarse con Rodrygo. Los jugadores de buen trato de balón como Modric, pueden disfrutar con su juego.