El FC Barcelona no podrá contar con Sergio Busquets ni Arturo Vidal en la vuelta de octavos de final de la Champions League, el 8 de agosto ante el Nápoles, al estar ambos sancionados por acumulación de tarjetas. Y, si consigue avanzar hacia los cuartos de final, es posible que Quique Setién pierda para dicho partido a Leo Messi, Antoine Griezmann y/o Nélson Semedo.

Estos tres futbolistas están apercibidos de suspensión por acumulación de tarjetas, y si reciben una amarilla ante el Nápoles, en el Camp Nou, se perderán unos hipotéticos cuartos de final contra el Bayern Múnich, presumiblemente, después de que los germanos ganasen en la ida al Chelsea 0-3 en Stamford Bridge. Argentino, francés y portugués jugarán algo condicionados, en este sentido, ante el conjunto napolitano.

Si el Barça avanza a cuartos de final sin amonestaciones destacadas, en cualquier caso, Messi, Griezmann y Semedo seguirían estando en peligro de cara a una posible semifinal contra un adversario que saldría del enfrentamiento entre los vencedores del Real Madrid-Manchester City y el Juventus-Olympique Lyon. De cara a ‘semis’ ya se borrarán las tarjetas, como en los últimos años, y nadie estará amenazado para la final.

Solo una cartulina roja en ‘semis’ evitaría que alguien la jugara esa hipotética final en el Estadio Da Luz de Lisboa. El FC Barcelona, eso sí, puede ver cómo aumentan sus futbolistas apercibidos en el partido ante el Nápoles. Y es que con una tarjeta amarilla (dos de la suspensión) se encuentran Lenglet, Jordi Alba, Junior Firpo, Sergi Roberto y Rakitic.

Que el Barça pase de ronda, por encima de todo

Y con el primer ciclo de tres ya cumplido, que le deja también a dos cartulinas de otro partido de castigo, está Gerard Piqué. Más allá de los jugadores apercibidos, lo que está claro es que todos los jugadores que disputen el partido ante el Nápoles tendrán que dejarse la piel y no escatimar en esfuerzos. Lo primordial es que el equipo pase de ronda, independientemente de quién juegue después.

Quien más cuidado deberá tener es Leo Messi, dado que perderle en unos hipotéticos cuartos de final o semifinales sería fatal para las aspiraciones del FC Barcelona. El astro argentino, un especialista a la hora de leer el juego y dosificarse en momentos concretos, jugará sus cartas para fraguar el pase del Barça y asegurarse también su presencia en los partidos decisivos.